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 JNTO (Organización Nacional del Turismo de Japón) exhibirá el pabellón “Visitar el Japón” en la FITA 2013 (Feria Internacional del Turismo de las Américas) en la Ciudad de México.

Este pabellón es un proyecto de cooperación “Todo Japón” en el exterior en conjunción con la Agencia del Turismo de Japón, establecimientos diplomáticos exteriores y otros organismos, y tiene la finalidad de presentar los atractivos del turismo japonés con la meta de aumentar el número de visitantes mexicanos al Japón.

 En el pabellón “Visita el Japón” se enfocarán en informar sobre las oportunidades de viaje al Japón e instruir sobre el producto turístico de ese país a los ejecutivos del sector turismo y medios de comunicación que asistan a FITA.

 La JNTO contará con bastantes folletos para cumplir con su objetivo durante los días 25 y 26 de septiembre para que el sector turismo pueda obtener todo el material e información que necesiten.

 JNTO invita a la industria turística mexicana a “Visitar el Japón” en FITA.

Visitar Turquía es como entrar al túnel del tiempo y retroceder varios siglos. La sensación cuando uno está allí es inexplicable, caminar por las calles de Estambul y contemplar esas viejas casas, recorrer  sus mercados coloridos y escuchar la algarabía de la gente que va y viene, entrar a sus callejones tan pintorescos como antiguos y después presenciar la puesta del sol dibujando de ocre la silueta de la mezquita de Suleymaniye, es algo que sólo viviéndolo, se puede entender. Pocos países en el mundo llaman tanto mi atención como la hermosa Turquía.


Enfrentada durante siglos a las potencias europeas y situada entre Asia y Europa, este país ha pugnado por integrarse a los países de occidente, a pesar de que la mayoría de su territorio se encuentra en Asia (Anatolia), mientras que sólo una pequeña parte en el continente europeo (Tracia oriental). Muchas son sus fronteras, pues está bordeada al norte por el Mar Negro y Bulgaria; al oeste por Grecia y el mar Jónico; al sur por el Mediterráneo, Siria e Irak y al este por Irán, Armenia y Georgia. La Turquía europea y la asiática están separadas por el pequeño mar de Mármara, comunicado con el Mediterráneo por el estrecho de los Dardanelos y con el mar Negro por el Bósforo.
Su capital Ankara, fue conocida anteriormente como Angora, es una ciudad sumamente interesante para visitar, vale la pena recorrerla a pie, en la medida de lo posible, y conocer sus museos, entre los que destaca el de Civilizaciones Anatolias, pero también es recomendable recorrer las salas del museo Etnográfico y del Atatürk, para comprender mejor la cultura de aquel país, cuya gente recibe a sus visitantes con una sonrisa en los labios.
La vida económica de Ankara, se centra principalmente en las actividades que se derivan de los servicios administrativos,  aunque igualmente se ha desarrollado una nada despreciable industria de productos alimenticios y de materiales de construcción. El turismo, por supuesto, también es importante.
La capital turca está ubicada en la parte noroccidental de la península de Anatolia, junto a la confluencia de los ríos Hatip, Ince Su y Çubek.
No se puede negar que una de las principales joyas de Turquía es la bellísima ciudad de Estambul, enclavada a orillas del canal del Bósforo. Se dice que en el año 657 antes de Cristo un barco procedente de Megara llegó costeando el mar Egeo hasta el Helesponto. Su capitán Byzas había consultado al oráculo de Delfos antes de partir. “Encontraréis un nuevo hogar frente a la ciudad de los ciegos”, fue la respuesta del oráculo. El barco atravesó el Helesponto, entró en el mar de Mármara y se dirigió al Bósforo, sin embargo otros griegos habían ya fundado la ciudad de Calcedonia en la orilla asiática. Cuando decepcionado Byzas se adentró en el Bósforo, encontró pronto un lugar estupendo en la orilla europea. Un río que se ensanchaba lo suficiente como para formar un puerto natural en su desembocadura y que dejaba al sur una pequeña península rodeada de agua. Los griegos de Calcedonia debían estar ciegos para no haberla visto. De esta forma fundó Byzas la ciudad de Bizancio, frente a “la ciudad de los ciegos” a la que se había referido el oráculo.
Su situación geográfica entre dos continentes y punto de contacto entre los Balcanes y el Mediterráneo es, en gran parte, la causa de su gran valor y razón por la cual sufrió tantas conquistas. El primero en lograrlo fue el rey persa Darío hacia el año 513 antes de Cristo.
Cuenta la historia que Filipo II trató de conquistarla por la noche, sorprendiendo así a los habitantes, pero el brillo resplandeciente de la luna aquella noche hizo que lo descubrieran. En conmemoración a este hecho, los bizantinos comenzaron a representar la luna con una estrella como símbolo de la ciudad, lo que se ha convertido en su símbolo actual.


A pesar de esto, en el año 338 a.C. Filipo logró su propósito, pero fue asesinado al poco tiempo y correspondió a su hijo Alejandro Magno, hacerse cargo de Bizancio.
En otro momento de su interesante historia, en el año 196 d.C. el general romano Septimio Severo, arrasó la ciudad destruyendo sus antiguas murallas, y siglo y medio después fue el emperador Constantino quien gobernó Bizancio. Durante su tiempo, erigió magníficos edificios y llevó de todos los rincones del mundo, obras de arte, hizo construir un hipódromo y en él situó el trípode de Platea, monumento de suma importancia para los griegos. Lo más destacado que Constantino realizó, fue dar forma al recinto del palacio sagrado. A lo largo de los siglos, pocas ciudades han sido tan codiciadas como Bizancio. Una y otra vez cambió de manos, fue saqueada y destruida, sufrió terremotos e incendios, y por si esto fuera poco, hasta perdió su nombre. Bizancio se convirtió en Constantinopla y luego en Estambul. Actualmente es una cuidad repleta de gente y se extiende a ambas orillas del Bósforo.
En el centro del país, en la provincia de Nevsehir se encuentra el Parque Nacional de Göreme y los enclaves rupestres de Capadocia, uno de los sitios más interesantes de Turquía y visita más que obligada. Ésta es una meseta erosionada ubicada en una zona de volcanes inactivos. Su singular topografía es consecuencia de la fuerte erosión del viento y el agua. Hay pilares, domos, columnas, torres, obeliscos y agujas que bien pueden alcanzar hasta los 40 metros de altura. Capadocia es un lugar fascinante, da la sensación de estar en otro planeta. No hay nada igual en el mundo.
Con el nombre de Hattusa, unas ruinas localizadas en el corazón de la meseta de Anatolia, unos 200 kilómetros al este de Ankara, es otro de los sitios más recomendados para visitar durante el viaje a Turquía. Hattusa fue la capital del imperio hitita.


La Gran Mezquita y Hospital de Divrigi es otro de los atractivos del país, fueron construidos en 1228, cuando la región de Anatolia cayó en poder de los turcos, ambas construcciones son una obra de arte de la arquitectura islámica.
Por supuesto hay otros lugares que el visitante debe ver durante su viaje.  Turquía, en la encrucijada entre Asia y Europa, es un país fascinante.
Por Laura Ibarra

Sinduda, uno de los países que más llaman la atención de los viajeros del mundo es La India, y no sólo por su misticismo y las creencias de la gente, sino también por esas diferencias tan marcadas que uno encuentra a cada paso durante la visita a aquél lejano país.
Tan grande como su territorio también es su diversidad, en él se entremezclan las diferentes castas sociales que lo habitan. Asimismo diversos son sus atractivos, tanto que la UNESCO no ha podido dejar pasar de largo a unos, no pocos por cierto, de sus monumentos históricos. En este reportaje traeremos hasta el lector precisamente estos monumentos.



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