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Salinas escucha el CD de Alejandra Guzmán, mientras que la fibra óptica se vuelve popular.
¿Tiene sentido esto?

¡Sí, definitivamente tiene sentido si viajamos a 1988!


Ese fue el año en el que el mundo se preparaba para una gran revolución: Internet. Las redes mundiales comenzaban a dar sus primeros pasos, dejando el mundo académico para convertirse en una realidad comercial; al mismo tiempo se encontraba el primer gran virus de una computadora.


Los avances tecnológicos comenzaban a reducir el mundo y nuestra percepción de lo lejano, cercano, rápido o lento cambiaría para siempre. La fibra óptica cruzaba el Atlántico por primera vez, llevando más de 40,000 llamadas telefónicas simultáneamente. Ya no había más demoras en las llamadas telefónicas, lo que más tarde se conoció como tiempo real. Hoy sabemos que el significado de “tiempo real” va más allá de esto.


Travelport también comenzaba a realizar inversiones en investigación y desarrollo a nivel global y preparaba los antecedentes para satisfacer las futuras necesidades de sus clientes. En 1988, fuimos el primer GDS en utilizar un sistema de reservas online, lo que brindó mayor flexibilidad y aumento en los niveles de productividad de nuestros clientes. Las agencias de viajes aprovecharon la oportunidad de implementar lo que se conoció como implant: una sucursal conectada con la oficina principal dentro de las instalaciones del cliente corporativo.


México comienza una nueva era política en su historia: Carlos Salinas es elegido en 1988, reduce la inflación, crea el TLCAN hasta la llegada del "Error de Diciembre" ¡pero ese es otro año! El mismo año el disco compacto vendía más que el viejo y romántico long play de vinilo desde su lanzamiento; La Plaga marca el álbum debut de Alejandra Guzmán, Bye Mama.  


Los expertos gerentes de viajes en México creían que el precio sería la gran tendencia en hotelería de ese año, en vez de lo que sucedió un año antes, en 1987, con el auge de los programas de huéspedes frecuentes. El hecho es que desde esa fecha hasta nuestros días, el precio aún es un propulsor decisivo en el viaje corporativo, pero es tan fuerte como los programas de huéspedes frecuentes y la comodidad. La competencia ha elevado todos los niveles, para todos, especialmente porque el viaje se ha vuelto popular.


El año 1988 también trae una nueva versión del glamoroso Boeing 747. Se termina una nueva versión del avión, B747-400, que alcanza una velocidad de 913 Km/por hora. ¡La velocidad será el nuevo nombre del juego del viaje, como veremos en las próximas ediciones de esta columna!