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Heriberto Cota, quien pasó los últimos diez años para pulir sus habilidades de la hospitalidad como un ejecutivo con los hoteles Presidente, hace unos meses abrió la Gran Casa Sayula con la ayuda de su padre. El viejo Heriberto Cota es vicepresidente ejecutivo del Grupo GOH, que opera cerca de una docena de hoteles en todo el país. La Gran Casa es, sin embargo, una empresa privada, pequeña y decididamente elegante.


A medio camino entre Guadalajara y Colima, Sayula, es donde pasó Juan Rulfo  su infancia. Sin duda fue el modelo para la aldea que llamó Comala, aunque hay una gran diferencia. Sayula está con gente viva. Sin embargo, la ciudad parece pertenecer al pasado. En sus calles los automóviles parecen muy fuera de lugar. Sayula se ha llamado "La Ciudad de Portales," y de una alguna manera pertenece a otro siglo. Rulfo y el fantasmal Pedro Páramo puede ser lo que fascine a otros acerca de Sayula, pero a nivel local es El Ánima, un espíritu que ha inspirado rimas traviesas y dado su nombre a una cerveza de fabricación local.         
A pesar de que contiene solamente 20 habitaciones y suites, más de seis años fueron necesarios para transformar La Gran Casa a un hotel. La estructura emana con historia, que data del crepúsculo de la época virreinal. Y a finales del siglo XIX, José Bobadilla, tal vez el más poderoso de los ciudadanos locales, fue asesinado a las puertas de lo que había sido su hogar. Heriberto Cota especula que Bobadilla  pudo haber sido la inspiración de Pedro Páramo.
La propiedad más tarde fue adquirida por una persona a punto de casarse con una aristócrata europea. Cuando la familia de ella se opuso del matrimonio con un plebeyo, el pretendiente declaró que él era el Marqués de Sayula. Así la casa que ahora es hotel durante años fue conocido como La Casa del Marqués.       
El Arq. Julio César Chávez Espino, presidente de la Sociedad  Mexicana de Interioristas, se hizo cargo de la decoración del hotel, y su talento es evidente. La Gran Casa es una obra de arte que contiene obras de arte. Lo siento si sueno demasiado entusiasta, pero ¿quién más habría pensado en convertir las antiguas puertas  en unas bancas? Colgando en las paredes de las habitaciones son obras de Miguel Ángel Castellanos, pinturas que parecen fotografías o foto­grafías que parecen pinturas.
El spa es una razón más para visitar, aunque para mí las spas atraen más a las damas. Gozan de ser mimadas. Mayor atracción para mí fue La Frambuesa, el comedor, bajo la supervisión de Manuel Bañuelos, un chef cuyo talento proporciona una razón más para una peregrinación a Sayula. Las clases de cocina son una razón para quedarse más días.


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