Celulares en aviones... ¿Hasta dónde?
Hace tiempo me encontraba en París en una conferencia de prensa en el Aeropuerto Charles de Gaulle en que un ejecutivo de Air France hablaba sobre la posibilidad de que en un poco de tiempo se pudiera operar teléfonos celulares en los aviones sin causar problemas de interferencia y sin perder la señal continuamente.
El ejecutivo habló de que esos avances tecnológicos abrían la posibilidad de poder utilizar los equipos celulares y de esa manera permanecer siempre conectado, incluso poder recibir llamadas de tierra y hacer llamadas a cualquier teléfono.
En la sección de preguntas y respuestas yo solamente le pregunté lo siguiente: “¿Le gustaría estar volando de París a Shanghai y que la persona sentada junto a usted se la pasara haciendo llamadas telefónicas durante casi todo el vuelo?”
La respuesta del ejecutivo fue muy honesta y para mí muy obvia: “¡No!”
Parece que tecnológicamente ya llegó el momento en que se van a poder utilizar teléfonos celulares en los aviones en vuelo (tecnológicamente ya se podía desde hace tiempo pero las pruebas de seguridad y los estudios de costo y legales aparentemente ya están finalizados a grado tal de que ya se empieza a hablar del uso de los celulares como una realidad a la vuelta de la esquina.)
Lo que ahora se está haciendo es el proceso más difícil: ¿Hasta qué grado se puede permitir que las personas utilicen sus celulares en un ambiente cerrado como el de una cabina de avión?
Se sabe que el estar metido en una cabina de avión causa nerviosismo e incluso temor para algunas personas. Se sabe desde hace mucho que es muy importante en una cabina de avión que el ambiente general sea tranquilo y callado... si se permite el uso indiscriminado de teléfonos celulares eso podría causar graves problemas en los aviones que incluso podrían afectar la seguridad de los vuelos.
Vale la pena que las líneas aéreas lo piensen muy detenidamente antes de permitir el uso de teléfonos celulares en los aviones en vuelo.
Tal vez no se llegue a la decisión de permitir llamadas, pero incluso el uso de herramientas de mansaje puede resultar molesto ya que muchas personas, cuando empiezan a “mensajear” parece que se olvidan de todo y todos a su alrededor.
Aunque la tecnología en telefonía nos beneficia a todos, no a todos nos gusta el uso indiscriminado de los celulares (por no decir el uso adictivo de los celulares) y a muchos de nosotros nos molestaría en diferentes grados que personas estuvieran hablando por teléfono junto a nosotros. Volar es una actividad placentera para muchos y obligatoria para otros, ojalá y las determinaciones sobre los celulares sean sensatas.
