• El “Gran Premio” y el “puente” de día de muertos: Oportunidad para la recuperación.
• Autódromo, catrinas, cráneos, ofrendas y calaveritas se combinan surrealistamente para reírse con la muerte y apuntalar el “México está de pie”.
La actividad turística mexicana inicia su recuperación tomando la gran oportunidad que representa la programación del muy importante evento internacional del “Gran Premio de México” del 29 de octubre, que conecta fácilmente en virtud del calendario con el “puente” del día de muertos.
Los dos fines de semana antes y después del dos de noviembre han presentado programas muy interesantes: El sábado 28 y domingo 29 están marcados por las actividades en el Autódromo Hermanos Rodríguez, con una gran afluencia nacional e internacional, pero sobre todo con una cobertura mediática mundial muy necesaria para dejar en claro en todo el orbe que “México está de pie”.
En cuanto a la celebración del Día de Muertos hay que decir que año con año los eventos programados van incrementándose y enriqueciendo las opciones para la recreación y el turismo. Cabe detenerse en las raíces prehispánicas de la celebración en las que los diversos pueblos indígenas de Mesoamérica manifiestan su respeto a la memoria de los difuntos. Los más célebres encuentros de los vivos con el recuerdo de los que se han adelantado se ven en Janitzio y Mixquic, pero en realidad innumerables poblaciones a todo lo largo y ancho del país preparan actividades interesantes para los visitantes y muy atrayentes también para los locales. Tan sólo el portal www.visitmexico.com da cuenta de un muestrario muy llamativo de eventos en Teotihuacán, en la Basílica de Guadalupe, en Mitla y la Ruta del Mezcal, en el Pueblo Mágico de Calvillo, en el corredor Convento del Carmen-San Ángel-Chimalistac, en los canales de Xochimilco, en Aguascalientes, en Guanajuato Capital, en Dolores Hidalgo, en Mineral de Pozos, en San Miguel de Allende, en Calakmul y en Hecelchakán, tan sólo para tener “una probadita” del extenso mosaico que México presenta en estas fechas.
Al ya tradicional Desfile de Alebrijes de una semana antes, se suman algunas muestras culturales que incluso tienen nombres que en cualquier otra latitud parecerían mórbidos, pero que en México se celebran como muestras de ingenio: Tal es el caso de la exposición “Mexicráneos” que se presentará en calles de CDMX y que es llevada a cabo por ¡una funeraria! la “J. García López” y un colectivo atinadamente denominado “Locos por el Arte”, que van a mostrar 50 enormes cráneos de resina y vidrio de 1.40 por 1.10 metros decorados por distintos artistas plásticos.
Lo anterior se suma a otros esfuerzos, pues la Ciudad de México está obligada a presentar muchos eventos, dado que esta temporada constituye una ocasión única para proyectar lo bueno de la urbe y expresar alegría a pesar del sufrimiento, característica muy mexicana que en materia turística es imán para los visitantes, que desde luego la encuentran fascinante y un clarísimo ejemplo del surrealismo que André Breton, a su propio decir, redescubrió verdaderamente en México, calificándonos atinadamente de “País Surrealista”.
Y en efecto: ¿En qué otro lado se celebra tan animosamente a La Muerte, representándola de tan diversísimas y tan divertidísimas maneras?
