Viajando en autobús desde el aeropuerto, un operador turístico nos platicó de las muchas maneras de mantenerse ocupado en Huatulco.
Eso, también, sonaba tentador. Un fin de semana junto al mar puede ser delicioso, pero ¿por cuánto tiempo cree simplemente quieres descansar en la playa y contemplar el océano? En mi caso, que podría ser para siempre, pero las opciones están disponibles.
Huatulco es un tramo de nueve bahías a lo largo de unos 35 kilómetros sobre la costa de Oaxaca. Puedes visitar todos por tierra y luego por mar. Hay excursiones en barco y cruceros, además de posibilidades para hacer compras de chocolate de Oaxaca y el mezcal de Oaxaca y el mole de Oaxaca y tasajo de Oaxaca y tejidos y artesanías de Oaxaca. En Huatulco nunca te olvida que estás en Oaxaca. Hay paseos ecológicos, recorridos a través de la jungla a caballo o en vehículos todo terreno, visitas a cascadas y a las granjas donde se cultivan las hierbas medicinales.
Y hay más playas por descubrir.
Lo que fue una sorpresa es que no todas las playas de Huatulco son iguales. Mi hotel tenía su club en la Bahía de Chahué, donde las olas pueden hacer que el agua sea demasiado áspera para nadar. Por lo menos, lo hicieron mientras yo estaba allí. Hubiera sido bueno que el club de playa se hubiera incluido una piscina, a de que suena redundante.
Tangolunda, donde los centros turísticos más grandes se encuentran, no es mucho mejor.
Un taxista sugirió que tratamos La Entrega, conocida por sus aguas tranquilas y por ser donde Vicente Guerrero fue entregado a sus verdugos hace muchos, muchos años. El lugar me recordó de Acapulco y Caleta en los viejos tiempos. Restaurantes cubren la arena y el huachinango – ¿fue realmente huachinango? – estaba delicioso.
La gran pregunta ahora es qué viene después para Huatulco. Sus nueve bahías a lo largo de la costa de Oaxaca, están a unos 500 kilómetros al este (que suena raro, pero mira un mapa) de Acapulco. Hace un medio siglo, turistas extranjeros con limitados recursos - los surfistas, los hippies, nudistas y similares - descubrieron Puerto Escondido, Puerto Ángel, Zipolite, y sus vecinos. Los economistas del Banco de México los miraban y esperaban que podría atraer a un tipo de la clientela con algo más de dinero. Fonatur en la década de 1980 comenzó a desarrollar lo que se convirtió en Huatulco – la infraestructura actual es excelente - la predicción fue de para esta alturas Huatulco iba a traer más turistas que Cancún.
Un campo de golf, un Club Med y dos o tres otras resorts con nombres internacionales abrió - y, a continuación los nombres empezaron a cambiar. El mundo descubrió lo difícil que es llegar a Huatulco. Por aire, el viaje dura menos de 60 minutos, pero si deseas conducir o tomar un autobús desde la Ciudad de México, va a tardar unas quince o dieciséis horas. Se habla constantemente de una autopista moderna, con varios carriles que un día se conectará la costa este con la ciudad de Oaxaca.
Los dos juntos podrían hacer fácilmente una combinación de vacaciones de clase mundial.
Ah, pero ¿cuándo?
