Generales

MUCHO QUIERO A MI PUEBLO ADOPTADO (PUERTO VALLARTA) Y ME GUSTARÍA ESCRIBIR SOLO COSAS POSITIVAS Y BELLAS SOBRE ESTA BENDITA Y HERMOSA TIERRA QUE ME HA ACOGIDO DESDE HACE MUCHOS AÑOS, SIN EMBARGO, CREO QUE EL AMOR A LA TIERRA DEBE SER COMO EL CARIÑO A LOS HIJOS: SI DE VERDAD LOS AMAS Y QUIERES LO MEJOR PARA ELLOS; SEÑALA SUS FALTAS Y SUGIERE EL CAMINO.

El reciente reconocimiento otorgado a la Riviera Maya en el estado de Quintana Roo, cuando en la ciudad de Miami, Florida, fue galardonada, a principios de mayo pasado como “El mejor destino turístico de América” por el V Tourism Branding Forum (TBF) fue un acto de justicia a la meritoria labor de un equipo de profesionales dirigido por el director del Fideicomiso de Turismo de la Riviera Maya; Darío Flota Ocampo.
La nota periodística nos informa que durante el TBF 2011 se reunieron más de 200 altos ejecutivos de 25 países,  en Coral Gables, Florida para compartir la premiación, en la que se expusieron diversos estudios de casos de actualización en medios así como las últimas tendencias de la industria; debatiendo de igual forma una serie de temas y cuestiones como la relación de los consumidores con las nuevas tecnologías, entre otros.
El tema viene al caso porqué está de moda el concepto de MARCA PAÍS  y, o MARCA DESTINO. Un tema que nos recuerda el éxito de nuestro vecino al norte del río Ameca cuando en un corto tiempo logró posicionarse en el mercado con su marca RIVIERA NAYARIT. Puerto Vallarta, por el contrario sigue viviendo del romanticismo de años idos, y continúa usando los viejos clichés que ya nada dicen a los modernos viajeros globales.
Las nuevas Marcas País o Marca Destino turístico son el resultado de una planeación profesional y de los meritos propios del país o centro turístico. Méritos que por otra parte se componen de atractivos naturales o  culturales, . Indudablemente que Puerto Vallarta es una Marca Destino Turístico por mérito propio; nació, se desarrolló y maduró como resultado de sus propios esfuerzos, sólo que la competitividad de que gozó por algunos años se ha ido desvaneciendo ante la aparición de nuevos y revividos destinos con mayores atractivos y valores culturales. Baste visitar varias “Páginas web de sitios” competidores de Puerto Vallarta. La publicidad, plena de dulces mentiras y verdades a medias ya no vende como sucedía hace años.
“El gran reto de los destinos”, es un breve ensayo escrito y publicado por  Julio Valdés H. en el que analiza las últimas ediciones del Country Brand Índex de Future Brands, reconocida compañía con oficinas en Londres y Nueva York. En este esquema Brand index establece que además del turismo son otras cuatro las dimensiones que participan en el posicionamiento de la marca, refiriéndose a patrimonio y cultura, aptitud para negocios, calidad de vida y sistema de valores.  Al considerar estos cinco elementos queda establecido el porqué el posicionamiento de la marca país o ciudad y el desarrollo mismo de la actividad turística va más allá de la cartera de turismo.
En la clasificación turística del Band index, que considera atracciones, hoteles y resorts, gastronomía y conveniencia, se presentan los primeros en el ranking en el cual México como país se ubica en lugar número 19. ¿En qué lugar ubicarían a Puerto Vallarta como centro turístico? Es una pregunta que deberían responder los responsables de la promoción oficial: el fideicomiso de turismo.
En opinión del autor del artículo, lograr un mejor posicionamiento como país, , requiere además de la articulación y trabajo interdisciplinario, participación ciudadana, en la que el sector privado, organizaciones del sector y personas interesadas en la materia presenten propuestas sustentadas que se sumen a los esfuerzos del estado, que participen, se comprometan y exijan resultados de dichos esfuerzos.
Puerto Vallarta requiere predicar con el ejemplo de su propio “slogan”: “Despierta tus sentidos”. Haría falta despertar el “leit motiv” para visitarla. El turismo fluye como las aguas que siempre encuentran su cauce. Sólo que los viejos motivos ya no son válidos.
El letargo de las instituciones encargadas de promover el turismo para la ciudad es ya preocupante. El tratar de constituirse en expertos, de una actividad que requiere de estudios especializados, práctica y experiencia profesional, jamás logrará los resultados que verdaderos expertos como el director del fideicomiso de la Riviera Maya ha conseguido.
La promoción y venta de un destino turístico requiere del trabajo de verdaderos profesionales del marketing y una importante labor de gestión gubernamental que va más allá de la industria privada.
Los organismos promotores del turismo al “segundo destino turístico del país” son administrados y operados por funcionarios de “medio tiempo”, pues los más importantes son empleados en empresas privadas, que ya de por si deberían ser  descalificarlos para ejercer puestos de decisión institucional. Como consecuencia de una situación a todas luces “anormal” algunos propietarios de hoteles, organismos empresariales y ciudadanos en general no confían en esas instituciones.
Cualquiera puede comprar medios, pero no todos tienen la habilidad de elegir los apropiados. Conocer la industria turística requiere de un nivel superior de involucramiento, dedicación y pasión. ¿Cuál es la vocación de un destino? ¿Cómo posicionarlo? ¿Cómo hacer mejor empleo de los recursos disponibles?
Puerto Vallarta necesita, como la vida al sol, al mejor director de destinos turísticos que se pueda encontrar; cueste lo que cueste. Sólo que si se encuentra, éste exigirá trabajar en un entorno profesional; necesitará independencia de acción y se le juzgará por sus planes, metas  y resultados.
A Puerto Vallarta le urge salir del círculo vicioso de esperar que los grandes consorcios del turismo internacional le canalicen viajeros a cambio de bajas tarifas o la imposición de modas impulsadas por ellos mismos, como el todo incluido.  
Un centro turístico opera con los mismos criterios que un hotel: el consejo directivo a través del director establece las políticas de operación y decide, mediante su plan de mercadeo  y  la determinación de sus tarifas el tipo y perfil de huésped que espera atraer. Con esa medida estaría también decidiendo si prefiere mantener su hotel al 50.0% con buena tarifa promedio o tener el hotel lleno con tarifas reducidas. . Si esta decisión de política la deja a los operadores de turismo, el negocio cambia de rumbo. Eso le ha pasado a nuestra ciudad.  
Ante las actuales circunstancias nuestra Marca Turística se ve un tanto abollada y requiere de mucho trabajo, para restablecerla.

MEMORANDUM

“El lenguaje representa lo más democrático que la civilización humana se ha dado. Hablamos como el pueblo ha querido que hablemos. Las lenguas han evolucionado por decisión de sus propios dueños, sin interferencias unilaterales de los poderes; aún más: en un principio han impuesto los pueblos su lengua a los poderes. Es por ello que los editores de la OCV escriben en su página web; visitpuertovallarta.com
“La Oficina de Convenciones y Visitantes de Puerto Vallarta es representado por los sectores públicos como privados de nuestra industria de turismo”
“En Puerto Vallarta, la OCV trabaja para apoyar los esfuerzos de publicidad adicional de campañas, mediante fondos reunidos para incrementar nuestros esfuerzos publicitarios. La autoridad de la OCV es central en la creación de esfuerzos para financiar campañas concentradas en un intento de traer…” Aún hay más: A un empresario prominente, le cambian el nombre; (Legorretta) y para llenar un formulario piden que “Rellene” la forma. Es obvio que no se puede “repicar y andar en la procesión”.
Los lúcidos editores y traductores de la  oficina de visitantes y convenciones no han tenido pudor alguno en destruir nuestra lengua escribiendo con un lenguaje que ni es gramaticalmente inglés ni tampoco español, pero que tampoco es vernáculo, ¿Habrán leído acaso la obra de Álex Grijalbo: “Defensa apasionada del idioma español?”

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