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• El problema de percepción de Felipe Calderón.

En un importante evento turístico realizado en Las Vegas, y ante personeros de la industria del viaje internacional, tal y como lo informó TURISTAMPA, Felipe Calderón insistió en que la muerte de más de 34 000 personas en lo que va de su sexenio al frente del gobierno de México “es un problema de percepción”.

¿Querrá decir que 34 000 muertes no deberían ser “percibidas”?; ¿Querrá decir que los innumerables “levantones”, decapitados, extorsiones, miles de heridos, miles de familias afectadas (muchas de ellas inocentes) no deberían ser percibidos?



¿Querrá decir que el tremendo e intimidante despliegue militar y policíaco a todo lo largo del territorio nacional, con elementos armados hasta los dientes y prestos a disparar no debería ser percibido?

¿Querrá decir que los incontables “escoltas” en sospechosos vehículos que se ven por todas las calles del país agrediendo prepotentemente a los automovilistas no deberían ser “percibidos”?

¿Querrá decir que los inconstitucionales y terroríficos retenes, muchos de ellos simples trampas para la extorsión, apostados en toda la red carretera nacional no deberían ser percibidos?

¿Querrá decir que los miles de negocios en general, y turísticos en particular, que han tenido que cerrar a causa de la violencia no deberían ser percibidos?

¿Querrá decir que el desplome histórico nunca antes visto de las cifras de visitantes y de captación de divisas por concepto de turismo que se ha registrado durante el sexenio de Calderón a causa de la violencia no debería ser percibido?

¿Querrá decir que los estimados 45 000 millones de dólares que se “lavan” en nuestro país gracias a la existencia de facilidades para hacerlo en muchas actividades permitidas por el gobierno federal como los casinos y salas de apuesta no deberían ser percibidos?

¿Querrá decir que la inseguridad e indefensión que se siente en muchas carreteras, ciudades, pueblos, rancherías no deberían ser percibidas?

¿Querrá decir que la propia explicación oficial para mover la sede del Tianguis Turístico no debería ser percibida?

¿Querrá decir que las multitudinarias manifestaciones, movimientos, caravanas y protestas que cruzan el país en contra de la violencia no deberían ser tampoco percibidas por nadie?

¿Querrá decir que tanto el avión, con una enorme manta en contra de la violencia en México que sobrevoló innumerables veces la cabeza de Calderón en el estadio de la Universidad de Stanford, como su propio discurso ahí, en el que culpaba de la violencia “a la industria armamentista de los Estados Unidos” no deberían ser tampoco percibidos?

¿Querrá decir que no se debería percibir tampoco el enorme, tremendo y onerosísimo operativo de seguridad que se ha montado permanentemente alrededor de Calderón, y que es por mucho el más grande y exagerado de todos los que usaron los presidentes de toda la historia moderna del país?

Es claro que si millones de personas, incluidos, periodistas, comunicadores, intelectuales, empresarios, funcionarios, académicos, artistas, médicos, etc.  PERCIBIMOS claramente que la violencia está dañando a la actividad turística, a las empresas, a las familias, a las inversiones, y a todos los órdenes del acontecer del país, es lógico que el que tiene un grave problema de percepción es Felipe Calderón.


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