Kansas City - el verdadero Kansas City - está en Missouri no en Kansas. Claro, hay una Kansas City en Kansas, también, pero es pequeña y no muy interesante. La Kansas City de Missouri está buscando atraer a más turistas.
Kansas City tiene su propio equipo de beisbol de las grandes ligas, el mejor jazz y algunos platillos – como su barbecue — muy especiales. Hay un museo de arte con un gallo de bádminton al frente y otro militar, que es el tipo de museo que los niños les gusta.
Tendrás que rentar un coche para visitar la casa de Jesse James, a quien los japoneses consideran el más famoso de todos los estadounidenses. Casi cuarenta películas se han hecho sobre Jesse James. Brad Pitt salió en la más reciente. Jesse James fue en la década de los 1860 un asaltante de bancos pero supuestamente era una especie de Robin Hood, robaba a los ricos para ayudar a los pobres. Jesse James terminó muerto, asesinado por un cazador de recompensas.
Rentar un coche es casi imprescindible para visitar la zona. En la selección de un hotel, será mejor buscar una que ofrezca estacionamiento sin cargo. En la misma Kansas City, pero no en sus hoteles, el estacionamiento por lo general es gratuito.
Mientras, puede ser que desees detenerte en algún lugar para saborear la famosa barbecue que es carne asada muy lentamente - cerdo, res, cordero o pollo – y una de las especialidades de Kansas City. Tambièn lo es Texas y varios otros lugares. Incluso en Kansas City, no hay dos restaurantes que la preparen de la misma manera. La gente local tiene sus favoritos, y en muchos lugares es posible que tengas que hacer una larga fila antes de lograr comerla.
El Jazz debe mucho a Tom Pendergast, quien a principios del siglo pasado fue el político más corrupto no sólo en la ciudad de Kansas y Missouri, pero probablemente todos los Estados Unidos. El, al igual que Al Capone, finalmente terminó en la cárcel por no pagar sus impuestos. Con Pendergast, la ley seca federal que entró en vigor durante la década de 1920 fue ignorada en Kansas City. Los bares prosperaban, al igual que los casinos y burdeles. Hoy, por supuesto, tanto los bares como los casinos son legales, mientras que los prostíbulos no tienen razón de existir.
Los afro-americanos (para usar el término políticamente
correcto) actuaban en los bares, burdeles y casinos en la década de 1920, tocando música entre ellos mismos después de que los clientes se habían ido, creando la música de jazz que hizo a Kansas City famosa. Hoy en día, irónicamente, unos de los mejores músicos de jazz de Kansas City son blancos.
