• El turismo en México crece al doble que la economía general.
• Positivo dinamismo, pero sólo frente a una economía precaria prácticamente estancada.
• Quintana Roo y Baja California Sur “locomotoras” de la actividad: ¿pero el resto del país?
La economía mexicana desde hace mucho que no ha tenido un crecimiento importante. Los que vivimos parte del periodo denominado “milagro mexicano” o “desarrollo estabilizador”, de las décadas anteriores a los ochentas del siglo pasado, extrañamos, y con razón, cifras anuales de crecimiento económico en torno al siete por ciento anual. Desde el pernicioso manejo salinista-neoliberal-oligopólico de la economía que inició en el sexenio de De la Madrid, cuando Salinas fue secretario de programación y presupuesto, los sucesivos gobiernos no han podido elevar el crecimiento promedio a una cifra alejada de un pobre 2%.
Así las cosas, se echan las campanas al vuelo cuando se nos informa que según las cifras de la Secretaría de Turismo, correspondientes al tercer trimestre de 2016, la actividad dobló el crecimiento de la economía media nacional, pues el PIB turístico registró un crecimiento de 4.3 por ciento, mientras que la economía nacional creció sólo 2 por ciento.
Es positivo que el crecimiento turístico doble a la economía general, pero esto no obedece a un desempeño asombroso del turismo, sino al muy pequeño incremento general con el que se le compara. Si a esto agregamos que el crecimiento poblacional todavía es de cerca del 1.3 % anual, entonces el incremento del producto per cápita, indispensable para medir el bienestar, es realmente de menos de 1%, es decir, la economía mexicana en términos de producto por cabeza está desde hace treinta años prácticamente estancada.
Pero concedamos que las cifras turísticas van en aumento: El consumo turístico aumentó 6.4 por ciento de enero a septiembre del año pasado: El consumo de los turistas internacionales tuvo un importante repunte de 24 por ciento mientras que el consumo de los viajeros nacionales mostró un aumento de 3.3 por ciento.
En cuanto a empleo, al tercer trimestre de 2016 se registró un crecimiento de 4.5 por ciento, lo que supera casi al doble la cifra de incremento de empleo al nivel nacional, que solo llegó a 2.6 por ciento. Según SECTUR Quintana Roo y Baja California Sur son los estados que más contribuyeron en este aspecto.
Lo que debe reconocerse, sin embargo, es que en extensas zonas del país prevalece la percepción de inseguridad, lo cual desde luego no abona en beneficio de la actividad turística que, peligrosamente, cada vez se concentra más en las “locomotoras” peninsulares.
