• 31 de agosto.
• Otra vez la imagen de México por los suelos.
Pocas veces ocurre que un día específico se convierta en un verdadero torbellino mediático. En unas cuantas horas fuimos de la sorpresa y del estupor a la indignación generalizada: La estulticia, la ineptitud y la ignorancia en la presidencia de la república realmente dejaron atónitos a todos. En ya mis no pocas décadas de monitorear el quehacer de las relaciones internacionales y del turismo, jamás había sido testigo de un hecho tan bochornoso. ¡Nunca hubiera creído que las pifias de Fox y de su ministro de relaciones exteriores Jorge Gutman Castañeda pudieran superarse!¡Pasamos del “comes y te vas” al “me humillas y te vas!”
Si ya de por si la credibilidad del malgobierno peñista estaba en la lona, los inusitados sucesos del 31/08 han convencido a millones de mexicanos que lo mejor que pudiera hacer es irse (el 15 de septiembre muchos lo exigimos en las calles): En cualquier otro país eso ya hubiera sucedido desde lo de la “casita blanca”, pero aquí los políticos del “PRIAN” se aferran al hueso con la mayor indignidad, causando cada vez más daño a la Nación.
La imagen de México en el mundo recibió otra vez un golpe brutal del que difícilmente se recuperará. Se trata de un monumental error histórico cuyas consecuencias por desgracia amenazan acompañarnos por un largo periodo de oscuridad, pues la estupidez peñista es directamente responsable del ya empate técnico entre Hillary Clinton y Donald Trump: Si antes del 31 de agosto se preveía la derrota republicana, hoy por hoy vemos con terrible preocupación el repunte trumpista gracias a Videgaray y Peña Nieto.
Para México en general, y para el turismo en particular, el escenario es realmente alarmante: Millones de mexicanos allende el Bravo están en grave peligro de deportación y las relaciones comerciales, financieras, y económicas en general, incluyendo los ingresos por remesas, están a un tris de sufrir el mayor cataclismo del que se tiene memoria. Nada de eso será bueno para el turismo.
El 31/08 puso de manifiesto como nunca antes que la élite voraz que impuso a Peña como presidente a través de TELEVISA con la compra de votos, es también corresponsable de lo ocurrido. Al final, el analfabetismo funcional (no hay que olvidar su aversión a los libros y el consecuente plagio de su tesis) lo hizo proclive a caer en la dependencia, el engaño, el error y la manipulación, en este caso de su principal ministro.
Todo es engendro del mismo mal: Al cabo queda claro que Peña no es otra cosa que un producto de TELEVISA: Igualito que el chavo del ocho, Juan Gabriel o las telenovelas de La Gaviota o Verónica Castro: Productos todos para la alienación y el embrutecimiento, y que a los mexicanos pensantes nos avergüenza que nos los refieran cuando vamos al extranjero como “símbolos de México”: No es de extrañar que los mismos que vendieron su voto para ayudar a TELEVISA a imponer a Peña, son en gran medida los mismos que abarrotaron el “Teatro Blancota”, gracias al infame despliegue mediático de TELEVISA y anexos.
…..Hubo una sola cosa buena el fatídico 31/08, por desgracia implacablemente opacada por tanta asnada (perdonen borricos): El primer vuelo regular de JetBlue entre Estados Unidos (Fort Lauderdale) y Cuba (Santa Clara) en más de 50 años.
¡31/08! ¡Cómo olvidarlo…!
