• Rigoberta Menchú vs. Trump.
• Juegos Olímpicos a salvo.
• Tomando el toro por los cuernos en Puerto Vallarta.
• El conflicto magisterial.
Los asuntos de actualidad con incidencia en el turismo durante las últimas semanas se han mostrado muy variados y con diversas implicaciones. Por un lado vimos la preocupante consolidación de la candidatura de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos, con cada vez más diatribas y aberrantes declaraciones escandalosamente racistas, que constituyen el alma de su campaña. Ante la incapacidad del gobierno mexicano para enfrentarlo, surgió la sencilla pero contundente expresión de la insigne Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, que hizo entrever la posibilidad de que las Naciones Unidas, al tener en sus estatutos planteamientos contra el racismo, pudiera encontrar el mecanismo para señalar internacionalmente a Trump como racista.
Las implicaciones jurídicas internacionales son interesantes, pues una Resolución de la Asamblea General de la O.N.U. implica un compromiso al menos moral para todas las naciones que conforman el organismo. Hay que recordar que precisamente al interior de las Naciones Unidas se fue fraguando el ostracismo del antiguo régimen de Sudáfrica, debido a su política racista del apartheid: Incluso la Federación Internacional de Automovilismo, la Federación Internacional de Futbol Asociación y el Comité Olímpico Internacional expulsaron y/o prohibieron la celebración de justas con o en Sudáfrica, hasta que no se eliminara el apartheid. La insigne guatemalteca nos ha dejado una buena tarea de análisis a todos los internacionalistas pues sería interesante ver hasta donde el entramado jurídico internacional asociado a la O.N.U. y a los demás organismos internacionales permitiría enfrentar los dichos y actos de Trump.
Hablando del Comité Olímpico, con un innegable respiro de alivio millones de televidentes pudieron ser testigos de la emotiva clausura de los Juegos Olímpicos de Rio que se desarrollaron sin que apareciera el funesto fantasma del terrorismo: ¡Enhorabuena!
Por otro lado, la violencia en México no cesa en ciertas zonas, pero por lo menos en esta ocasión las autoridades parecen estar haciendo lo correcto en Puerto Vallarta, pues frente al pasmoso secuestro del presunto hijo del “Chapo” se tomaron la foto precisamente en el restaurante en donde se dio el secuestro, como para indicar que todo ha vuelto a la normalidad y que los turistas no tienen nada que temer. Ojalá sea así y no se esté tratando de tapar el sol con un dedo.
Por último, la complicada situación del conflicto magisterial sigue afectando a Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Michoacán, Nuevo León, la Ciudad de México y a otras entidades. La ineptitud de las autoridades ante la evidente sinrazón de la mal llamada “reforma educativa” amenaza con el escalamiento del conflicto a niveles de auténtica crisis nacional. Irresponsables voceros del sector privado como Claudio X. González están ya pidiendo casi a gritos represión, olvidando que, derivado de muchísimos problemas no resueltos y de fatídicas políticas públicas la pradera está muy a punto de prenderse: Más vale que se entienda a tiempo o todas las actividades económicas, incluido el turismo, sufrirán de a de veras en un predecible estallido social.
