Advertisement

• Tajamar: Otra muestra de abuso del medio ambiente y de destrucción de Manglares.
• La corrupción hace que los que debieran cuidar el medio ambiente y el correcto desarrollo turístico sean los primeros en justificar el ecocidio.
En estas páginas se ha insistido frecuentemente en que el verdadero desarrollo turístico tiene que respetar los distintos componentes del Sistema Turístico: La Comunidad Receptora y el medioambiente que contiene los Atractivos naturales y culturales frecuentemente son explotados en beneficio de la Demanda y del Equipamiento, sobre todo en países donde la corrupción es rampante. Por desgracia para nosotros, México encabeza la lista de la OCDE en materia de corrupción y el gobierno mexicano ya es percibido internacionalmente como uno de los más corruptos en el mundo(ver: Corruption Perception Index , Transparency International) con más corrupción que países como Ghana, Senegal, Arabia Saudita, Burkina Faso o El Salvador, dado el penoso desempeño de los últimos gobiernos que de manera ya descarada la han permitido y la han propiciado: Fenómenos como los de “El Chapo”; la desaparición forzada de personas por parte de la policía, como en los casos de los normalistas de Ayotzinapa y de los jóvenes de Tierra Blanca;  las posibilidades de “lavado de dinero” en los casinos; la inmoral privatización del patrimonio nacional, incluyendo la perenne invasión de la vía pública en las ciudades; el crecimiento urbano descontrolado y la especulación con los terrenos con atractivos naturales como las playas, que de facto están siendo entregadas a extranjeros, son todos lastimosos efectos de la corrupción que corroe al estado mexicano y que lo hace ya prácticamente fallido en casi todo lo que debería hacer y no hace.


  Así las cosas, no es de extrañar que miles de hectáreas de terrenos costaneros estén en peligro de devastación ecológica, pues resulta que las autoridades que se suponen están ahí para proteger el patrimonio nacional y el medio ambiente son las primeras en tratar de justificar el ecocidio: El actuar y las declaraciones de los funcionarios de la PROFEPA (Procuraduría Federal de Protección al Ambiente) y de la SEMARNAT (Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales) en el caso de Tajamar ha sido una muestra palpable de cinismo y de solapamiento de la devastación ecológica, mientras que el colmo es la posición de Enrique De la Madrid Cordero, Secretario de Turismo, quien insiste en defender un proyecto a todas luces devastador para el medio ambiente: Habría que recordarle que desde que se realizó el Plan Maestro de Cancún a finales de los sesentas, se determinó que la Laguna de Nichupté, donde se encuentra Tajamar había sido designada como Zona de Reserva Ecológica. Pero claro: La corrupción permite a los especuladores hacer lo que quieran y destruir manglares que como hemos escrito en otras ocasiones son fundamentales para proteger la costa de los huracanes, para regular el clima y para el desarrollo de cientos de especies amenazadas por la extinción.
  Pero todo lo anterior no importa a los funcionarios sin escrúpulos: Están ahí para propiciar los negocios sucios ecológicamente,  sin que les incumba la devastación que causan: Simplemente no tienen conciencia.


Turistampa
Todos los derechos reservados ® 2023 [email protected]