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• La llegada del Airbus A380 se suma a los hitos históricos de la aeronaútica y la aviación en el espacio aéreo mexicano.
Para los profesionales del turismo, y especialmente para aquellos entusiastas de la aviación, el conocer los principales hitos que han marcado su desarrollo es no sólo necesario, sino muy gratificante, pues la capacidad del ser humano que nos ha permitido surcar los cielos constituye una de las actividades más maravillosas y una experiencia siempre especial, que cuando se tiene por primera vez, se vuelve desde luego imborrable en la mente del individuo.


  Así, el pasado 12 de enero de 2016, será recordado por todos nosotros y por la historia, como la primera vez que llegó el avión más grande del mundo a Latinoamérica en un vuelo comercial regular de “Air France” que, procedente de Paris, aterrizó en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México a las 18:23 horas.
  Este es un verdadero hito histórico, pues tuvieron que pasar 44 años para que un tipo de avión de pasajeros superara al “Jumbo” 747 como el más grande en México. Éste acontecimiento se suma a los grandes momentos de la aeronaútica en el espacio aéreo mexicano, y que se refieren a continuación para resaltar su importancia:
  Según diversas fuentes, incluyendo “La Gazeta de México”, primer periódico publicado en la Nueva España,  José María Alfaro fue el primer mexicano en elevarse en un globo aerostático de aire caliente y de cubierta impermeable el 18 de mayo de 1784, cuando se elevó en Xalapa y descendió en Coatepec, Veracruz, apenas unos meses después de la ascensión lograda gracias a los hermanos Montgolfier en Francia.
  Otras fuentes documentan  que  el primer aeronauta mexicano fue Benito León Acosta,  quien en 1842 se elevó en un globo en su natal Guanajuato, realizando varias ascenciones más en distintas partes del país.
  Por su parte, el primer aviador mexicano y de Hispanoamérica fue Alberto Braniff Ricard, quien el 8 de enero de 1910 se elevó en  los Llanos de la Hacienda de Balbuena, propiedad de su familia y localizada muy cerca del actual Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México.
  Otra “primera vez”, también en los Llanos de Balbuena, pero esta vez a nivel planetario, le correspondió a Francisco Indalecio Madero, entonces Presidente de la República, quien el 30 de noviembre de 1911 se convirtió en el primer Jefe de Estado en el mundo en volar en un avión, en ocasión de una exposición aérea llevada a cabo para demostrar las posibilidades de la aviación.
  La primera línea aérea de Norteamérica y cuarta en el mundo con funcionamiento ininterrumpido hasta el siglo XXI fue la Mexicana de Aviación, fundada en 1921 en Tampico, Tamaulipas, llegando a consolidarse como referente obligado de la aviación en México.
  El 9 de marzo de 1929 se estableció la primera ruta comercial internacional de la aviación mexicana, al operar un Trimotor Ford de la Compañía Mexicana de Aviación en la ruta Brownsville-Tampico-México, el avión fue bautizado con el nombre de “México” y piloteado en esa ocasión por el famoso aviador estadounidense Charles Lindbergh.
  El 16 de enero de 1948, entra oficialmente en operación, el primer vuelo de una aerolínea mexicana en la ruta México-Europa: “Guest Aerovías México” inicia actividades con una aeronave tetramotor a pistón Lockheed L-749 Constellation en la ruta México-Miami-Bermudas- Santa María Azores-Lisboa-Madrid.
  Por su parte, la Compañía Mexicana de Aviación  fue la primera aerolínea mexicana en utilizar el turborreactor o avión “Jet”, en el vuelo México-Los Ángeles del 4 de julio de 1960, efectuado en un aparato De Havilland Comet IV-C.  Ocho días más tarde, el 12 del mismo mes, una aeronave Douglas DC8-33 de la empresa holandesa KLM, arriba al aeropuerto de la Ciudad de México estableciendo el primer servicio regular en una aeronave de retro-impulso de una aerolínea extranjera en nuestro país
  Para el 8 de marzo de 1968; la empresa Aeronaves de México, se constituye en la primera línea aérea en Latinoamérica en constituir su flota exclusivamente con aviones Jet, aeronaves DC9 y DC8, al dar de baja su último avión de pistón, un DC6.
  El 2 de noviembre de 1971, se inaugura el primer servicio regular con el Boeing 747 “Jumbo” a México: La empresa KLM  lo establece entre México y Ámsterdam. El 747 fue desde entonces el avión de pasajeros más grande que haya servido a México, y mantendría durante 44 años y dos meses tal hegemonía precisamente hasta el advenimiento del A380 el pasado doce de enero.   
  Aunque el franco-británico “Concorde” no era de grandes dimensiones, no es de olvidar que del 20 de septiembre de 1978, al 2 de noviembre de 1982, la Ciudad de México entró en el exclusivo club de urbes alguna vez servidas regularmente por el avión supersónico “Concorde”, pues se estableció en ese período un periplo aéreo regular en la ruta México-Washington-Paris por parte de “Air France”
  Regresando al A380, es de destacar que el próximo año 2017 verá la llegada de más aviones de este tipo en la librea de “Lufthansa”, que también aprovechará las adecuaciones que se hicieron en algunas de las puertas de la sección internacional de la Terminal 1 del AICM con objeto de dotarlas de sendos pasillos telescópicos o gusanos ajustables a cada piso del majestuoso avión, todo lo cual sin duda redundará en beneficio del turismo.  


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