Columnistas

• El “Día de Muertos”: ¿Hábil o inhábil?
• Las Secretarías de Turismo, Trabajo y Educación Pública en el limbo.
• En la autopista México-Cuernavaca si dan el puente, pero a pedradas.
• ¿Dónde está la Policía Federal?
Todo mundo sabe que las conmemoraciones y festividades relativas al “Día de Muertos” generan una apreciable dinamización de la actividad turística y recreacional en todo el país. Tal tradición incluso  ha merecido de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO por sus siglas en inglés), -organismo internacional de la que México es miembro- el reconocimiento como Patrimonio Cultural de la Humanidad, sin embargo, el gobierno federal parece no darse cuenta de la importancia del mismo y no se han hecho las gestiones correspondientes para considerar por lo menos al día 2 de noviembre como día inhábil en el calendario oficial de la Ley Federal del Trabajo y en el calendario oficial de la Secretaría de Educación Pública. Antes del reconocimiento de la UNESCO pudiera haberse considerado improcedente el que no se laborara en “Día de Muertos” pero ahora es plenamente justificable, puesto que es una conmemoración con características y manifestaciones culturales únicas en el mundo, reconocidas como tal por la UNESCO, que las secretarías de Educación, Trabajo y Turismo del Gobierno Federal debieran promover.
  En vez de eso ocurre algo sui-géneris: Las empresas e instituciones que lo consideraron, dieron el pasado día 2 de noviembre como inhábil, pero muchísimas otras, incluyendo la Secretaría de Educación (también rectora de la cultura)  no lo hicieron, con lo cual se generó una situación absurda para millones de familias mexicanas: Los papás podían dedicarse a desarrollar actividades recreativas y relativas al “Día de Muertos”, pero los niños no, porque tenían que ir a la escuela pública. Resultado: Millones de periplos y su correspondiente derrama económica no pudieron llevarse a cabo.
  Sano sería a este respecto que el flamante secretario de turismo, Enrique de la Madrid Cordero se abocara junto con su colega del Trabajo y Previsión Social a proponer a su jefe iniciativas de modificación de las leyes respectivas para que las familias puedan disfrutar de las actividades culturales, recreativas y turísticas que corresponden.
  Urgente es también que la Policía Federal despierte de su letargo, pues parece ser la única en no darse cuenta de los desmanes que ocurren cada fin de semana largo en la autopista México-Cuernavaca, la más utilizada por los paseantes: Apenas hace tres meses denunciamos en esta columna que una plaga de motociclistas la tomaban como circuito de carreras entre los dos retornos previos a las casetas, causando fatales accidentes. Ahora, nos encontramos con que a 32 conductores si “les dieron el puente” pero a pedradas: Resulta que cuando circulaban la madrugada del día 3 por la autopista México-Cuernavaca, a la altura de Tres Marías con dirección al Distrito Federal, sufrieron daños en sus autos luego de que un grupo de personas los agredieron aventándoles piedras desde un puente peatonal y les rompieron los cristales. Algunos incluso resultaron heridos. Los afectados se dirigieron hacia la caseta de peaje de Tlalpan para denunciar los hechos y exigir a las autoridades una indemnización; sin embargo, autoridades de Caminos y Puentes Federales (Capufe) argumentaron que su seguro no cubre actos vandálicos. Para presionar a Capufe, los automovilistas bloquearon por una hora la vialidad. ¿y la Policía Federal? Bien gracias: A lo mejor a sus integrantes si “les dieron el puente” pero no el de pedradas sino el vacacional.