Aviación

• Según Andrés Conesa, presidente de la IATA
• Aunque aún no se ha iniciado su construcción
Por Víctor Manuel Bermúdez
El llamado proyecto del sexenio, obra emblemática del actual administración gubernamental, parece estar avocado a grandes presagios, uno de ellos, el reciente nombrado presidente de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), Andrés Conesa, en el cual externó que el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) podría ser un importante hub para América Latina. Ese proyecto que aun no despega en lo material, que marcha en próximas licitaciones, ya contempla vaticinios de grandes augurios tales como los expresados por el flamante segundo mexicano (antes don Manuel Sosa de la Vega) en ocupar la presidencia del consejo de la IATA.
Conesa también director de Aeroméxico desde el 2005, hace bien creo, en manifestar en el marco de su toma de posesión de esa importante asociación en mencionar que nuestro país podría afianzarse como un centro de distribución de vuelos de Latinoamérica, compitiendo con Miami y Panamá.
Durante su toma de posesión en la 71 asamblea del organismo internacional el pasado 9 de junio, Andrés Conesa manifestó que su prioridad en su agenda de trabajo será la regulación en seguridad y medio ambiente.
Añadió que dar seguimiento más estrecho a las aeronaves es uno de los retos que tiene que ver con los temas de seguridad, mismos que se discutirán el año entrante en la reunión de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).
Señaló que la región de latinoamericana  esta bien representada en la IATA, ya que tres aerolíneas del área tienen un asiento en el Consejo ellas son: LAN de Chile, Avianca de Colombia y Aeroméxico. La asociación la integran 292 líneas aéreas de 125 países, participa en el 85% del negocio de aerotransportación mundial.
Por lo referente a la obra del NAICM se estima que estará concluida en el 2020, esto sí quien releve al presidente Enrique Peña Nieto, sobretodo si es de la oposición, principalmente de la llamada izquierda recalcitrante, considera continuar con esa magna construcción, amén de que los atenquistas presionen para interrumpirla o que los bloqueos de los maestros disidentes no la retracen.
El historiador aeronáutico ingeniero José Villela Gómez, comentaba que cuando se inauguró el actual puerto aéreo capitalino en 1952, el comentario generalizado era “esa aeroterminal será un  elefante blanco nadie querrá ir tan lejos para abordar un avión”.
Ahora en pleno Siglo 21, la percepción de la distancia es relativa ya que los nuevos aeropuertos están alejados de las zonas urbanas  para que los residentes sufran lo menos posible las consecuencias de la contaminación ambiental y de ruido provocado por las aeronaves.
El titular de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza, anunció que en septiembre próximo se iniciarán 21 paquetes de licitaciones por 95 mil millones de pesos. Comenzando con  el de nivelación del terreno, para noviembre serán los de drenajes pluviales y sanitarios, la cimentación de la terminal y el sistema electrónico, para diciembre se anunciarán los de las pistas dos, tres y seis, la Torre de Control y el Centro de Control.
Para marzo del 2016 se divulgarán las licitaciones para el edificio terminal, en mayo la Terminal de Combustibles, la plataforma de embarques y las líneas de distribución de combustibles, en junio el sistema de ayuda a la navegación, el túnel de central de servicios y ayuda de audiovisuales.
Es importante recordar que el proyecto del nuevo puerto aéreo lo dio a conocer el Jefe de la Nación el 2 de septiembre de 2014, hasta el momento, el 5 de marzo pasado se informó que la empresa Ingenieros Civiles Asociados (ICA) construirá los caminos de acceso a la zona del edificio terminal de la primera etapa del plan general.
El consorcio que incluye a las empresas mexicanas Sacmag y Tadco encabezado por la firma holandesa  Netherlands Airport Consultants será el encargado de realizar el proyecto ejecutivo de pistas, rodajes, plataformas, ayudas a la aeronavegación, entre otros, por un monto de 86 millones de dólares.
Según proyecciones oficiales se estima que el nuevo puerto aéreo movilizará para el 2030 un volumen de carga  de 1.2 millones de toneladas, por ese motivo la IATA presentó en marzo pasado ante la Secretaría de Comunicaciones y Transportes una petición para la inclusión en el programa de la construcción de una terminal especializada de carga.
Por lo que se refiere a los financiamientos de la magna obra el año pasado el gobierno captó 1000 millones de dólares y para el presente año serán 2000 mdd que se estarían firmando en septiembre. La línea de crédito se refinanciará a largo plazo con la emisión de bonos  que iniciarán el año entrante. El costo total de la obra según estimaciones será de unos 169 mil millones de dólares.