Advertisement
• Pegasus, avión prototipo desarrollado en nuestro país
• Entre 1915 a 1940 se construyeron aviones mexicanos
Por Víctor Manuel Bermúdez
En los albores de la aviación mundial México competía al parejo de grandes potencias en la fabricación de aeronaves, pero desgraciadamente no se continuó con esa inercia unos le achacan a los Tratados de Bucareli con Estados Unidos y otros a los conflictos internos que vivió nuestro país durante la etapa revolucionaria que perjudicó gravemente la economía nacional. Ahora dos entusiastas ingenieros oaxaqueños Raúl y Rodrigo Fernández, padre e hijo respectivamente, se han dado a la tarea de desarrollar un avión ciento por ciento mexicano con ingeniería moderna e ideal para labores de vigilancia.
La idea comenzó a tomar forma en el 2011 cuando fundaron la empresa Oaxaca Aerospace con el objetivo de fabricar una aeronave totalmente diferente a las existentes pero basados en la tecnología moderna.
Después de cuatro años de arduo trabajo lograron cristalizar su proyecto con la presentación del avión prototipo Pegasus, mismo que se halla en la fase de pruebas, pero se prevé que ese aparato tenga un rango de alcance de mil 600 kilómetros con una velocidad máxima de 400 kilómetros por hora y un techo de 16 mil pies.
En el proyecto interviene una serie de ingenieros altamente capacitados que utilizan las herramientas de última generación basadas en la tecnología computacional para el diseño y simulación del comportamiento aerodinámico.
Dentro de los planes están estimando que para el 2019 se cuente con una producción de 12 aviones Pegasus de dos plazas, ágil y veloz pero con el plus de un bajo costo de operación, ideal para las fuerzas armadas, policías, pilotos privados y escuelas del aire; el precio estimado sería del orden de los 550 mil dólares.
Se ha contado con el apoyo del Instituto Politécnico Nacional (IPN), mismos que colaboran con los especialistas para las pruebas de pista para posteriormente en cuanto se afinen detalles de la hélice y se logre el empuje necesario ya se podrá levantar el avión, previa autorización de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) así como la posterior certificación.
La comercialización es una etapa difícil a la que aún no han llegado pero mantienen su confianza en poder cerrar el círculo de diseño, fabricación y venta de la aeronave totalmente nacional.
La historia nos muestra como el gran precursor de la aviación mexicana que fue el ingeniero Juan Guillermo Villasana, mismo que en 1915  junto con Alberto Salinas Carranza y Francisco Santarini, en los Talleres Nacionales de Construcciones Aeronáuticas (TNCA) fabricaron los aviones denominados Serie A y Serie E basados en los Blériot, así como el primer avión caza latinoamericano bautizado como Serie C y el Serie H, también los motores Aztátl, SS México y la Hélice Anáhuac.
Durante la Primera Guerra Mundial, nuestro país tenía problemas para adquirir aeronaves en el extranjero por ello el gobierno confió a los TNCA la fabricación de aviones, entre 1915 y 1920 se produjeron 58 aeronaves.
Tres años después ya se habían construido en nuestro país 100 aviones y un helicóptero llamado Villasana, posteriormente bajo la dirección de Ángel Lascurain se fabricaron en esos mismos talleres los aparatos Serie B, Sonora, Tololoche, Quetzalcóatl, México y Avro-Anáhuac.
En la década de los treinta, el general Juan F. Azcárate, construyó los Sesquiplanos y Corsarios, a finales de los años cincuenta fabricó los aviones denominados Lasa-60.
El total de aeronaves construidas en México hasta antes de la Segunda Guerra Mundial fueron las siguiente: 12 Sesquiplanos Azcárate, dos bimotores Lascurain, tres biplanos Sea, 10 biplanos Ares, cinco monoplazas Teziutlán, un monoplano Balbuena, un biplano San Luis Potosí  y tres Baja California.
Adicionalmente bajo licencia norteamericana en la fábrica Azcárate se construyeron 32 Corsarios y se armaron 10 biplanos Fairdchild.
En la segunda mitad del Siglo XX solo se fabricaron aeronaves fumigadoras agrícolas, la fábrica Anáhuac construyó los aviones fumigadores Tauro, Aeronáutica Agrícola Mexicana construyó los equipos Quail y Aeroservicios Bárcenas, los Bárcenas B-01, en 1978 el IPN junto con la Armada de México fabricó siete aeronaves utilitarias llamadas Tonatiuh, finalmente en los ochenta el Politécnico junto con Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) construyeron el fumigador Chac.


Turistampa
Todos los derechos reservados ® 2023 [email protected]