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La costumbre de comodidades supues­tamente comenzó cuando un hotelero mandó a sus camaristas dejar un dulce de chocolate en las almohadas de sus huéspedes. Un rival, al enterarse de esto, contrarrestado mediante el depósito de una manzana fresca en la mesilla de noche. Más tarde, un tercer dejaría unas galletas.
Hoy en día, las comodidades van desde artículos de tocador de marca al batas elegantes ahora suministrados junto con enormes toallas. Todo esto sin costo adicional cuando el cliente ha seleccionado un hotel de lujo en el que el precio de una habitación es algo que no debe ser disputado. La idea es ofrecer algo especial que hará que un hotel - y su cadena, si es parte de una cadena - parece especial, inspirando a los huéspedes a volver.
Las líneas aéreas, también han salido a repartir las comodidades, aunque no a las pobres almas que buscan asientos baratos en clase económica. Muchas de las ofertas de clase de negocios, tales como comidas y documentación de equipaje gratis, una vez que fueron incluidos en la clase de economía también. Los servicios incluyen la admisión en el salón especial en los aeropuertos donde los pasajeros pueden reunirse con otros pasajeros que les gustaría conocer.
Primera clase ahora por lo general se limita a los vuelos transcontinentales y transoceánicos. Un asiento de primera clase puede costar al menos diez veces más de uno en clase económica, pero se supone que es diez veces más cómodo. Los servicios pueden incluir el transporte en limusina hasta el aeropuerto, porteros para documentar equipaje, lacayos para arreglar a los billetes, filas rápidas para los filtros de seguridad, así con ayuda en la inmigración y de aduanas a su llegada.  Comidas gourmet servidos a bordo y un asiento que se convierte en una cama de verdad - pijamas son disponibles - en lo que equivale a una pequeña habitación privada, son parte de la primera clase.
¿Y el pobre pasajero en clase turista? Él - o ella - no se olvida. Últimas deleite es una adición a la pantalla de entretenimiento atrás-de-la-asiento-en-frente, un cancel con menú de bebidas y aperitivos donde se pueden hacer pedidos. Se incluye una ranura para una tarjeta de crédito, ya que en clase económica estos encanta­mientos raramente son gratuitos.
Últimas unirse a la partida servicios están los aeropuertos, a pesar de lo que ellos llaman las comodidades realmente requiere otro nombre. Por lo regular hay un cargo por el uso de estos enriquecimientos. En los hoteles, los huéspedes los disfrutan sin costo adicional. Pero eso, también, está cambiando
La alberca, el gimnasio, estacionamiento y conexiones a Internet que  generalmente están incluidos en el precio de una habitación en un hotel más modesto, ahora un número creciente de establecimientos que se consideran de lujo se añade un “cargo de resort” a la factura, incluso si no se utiliza ninguna de estas facilidades. La idea es hacer que el precio de la habitación real parece razonable.