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Esquiar es un deporte que cualquiera puede aprender en un par de días. La importancia de la instrucción no puede exagerarse. Sin embargo,  la mitad de una pareja nunca debe intentar enseñar a la otra mitad. Gritos,  maldiciones, lágrimas y despedidas con demasiada frecuencia serán los resultados.
"Las parejas que esquían juntos en la mañana, con demasiada
frecuencia, ya no son pareja en la tarde," me dijo una chica que trabaja en Vail. "Uno de los dos probablemente va a esquiar mejor que el otro. Con demasiada frecuencia, el hombre pierde paciencia con una mujer que es lenta para aprender. O, si la mujer demuestra que ella si es más  hábil, su hombre seguramente  se sentirá molesto.".
Una joven chilanga  dijo que le gustaría ir a Vail, pero no para esquiar. ¿Entonces a qué?  "Los spas, las tiendas y a  esperar la  noche", dijo. "En Vail, las noches son la mejor parte del día".
¿No tienes nada que ponerte? Haz la maleta con las prendas de abrigo y usadas que tengas a mano. Todo lo demás que necesites lo podrás comprar o hasta rentar una vez llegado a tu destino, pero esas necesidades pueden ser mínimas. Los mejores esquiadores se enorgullecen de llevar equipos raídos y desgastados. La ropa nueva delata al esquiador novato.
Ahora es el momento de empezar tu preparación física. No se debe retrasar más el ejercicio. Esquiar exige músculos fuertes. Lo ideal es hacer ejercicio en un gimnasio, aunque no todos cuentan con tiempo para hacerlo. Como opción, puedes usar las escaleras y evitar los elevadores en edificios de oficinas o subir y bajar a pie en casa varias veces al día. Los abdominales y otros ejercicios pueden practicarse durante los cortes comerciales de la televisión.
Por lo general los mejores días para ir a esquiar son los de mediados de semana. Es hacia el fin de semana cuando la gente de lugares cercanos aglomera las pistas. Uno de los placeres de vivir en Denver es estar a poca distancia en coche del mejor esquí del mundo. De todos modos, aun los esquiadores locales están obligados a presentarse en sus  oficinas de vez en cuando. Mientras ellos trabajan, tú puedes divertirte.
Los paquetes para esquiar deben incluir pasaje de avión, transporte terrestre hasta la zona de esquí, alojamiento, alquiler de equipo y boletos de telesilla, si eso es lo que necesitas. “Deben” es aquí la palabra clave. Examina con cuidado la letra chiquita. Decide  de antemano exactamente qué es lo que quieres. Podrías, por ejemplo, pensar en rentar un auto y conformarte con esquiar sólo en las mañanas, prefiriendo manejar por los alrededores y hacer recorridos de las tiendas ya avanzado el día. Si es así, con un paquete que incluya transporte terrestre y boletos de telesilla para el día entero, estarás pagando servicios que no llegarás a usar. No te dejes seducir por comodidades como Jacuzzis o chimeneas si no las vas a usar.