Columnistas

• La mega-compra de VivaAerobus.
• La apuesta por el Shukoi de Interjet.
• Aeromar creciendo lento pero seguro.

En la entrega pasada comentamos el advenimiento del Dreamliner de AeroMéxico, toca ver como otros jugadores del sector hacen que la aviación comercial mexicana sigua reestructurándose: Recientemente se anunció  la compra más importante en toda la historia del sector: El pedido en firme de 52 aviones Airbus A320 por parte de la línea aérea de bajo costo VivaAerobús,  pedido que se complementa con una opción de 40 aviones más. Esta mega- compra importa sólo por los primeros 52 aviones la friolera de ¡5 mil millones de dólares! Con esto, VivaAerobús se lanza ambiciosamente al programa de crecimiento aeronaútico más grande de la historia de la aviación mexicana, retando de lleno a todos los demás participantes de la actividad.
Merece recordarse que VivaAerobus es producto de la asociación de la exitosa línea irlandesa de bajo costo Ryanair,  con el consorcio de transporte mexicano Grupo IAMSA. Ryanair transporta al año cerca de 40 millones de pasajeros, en una flota de más de 300 aviones a la que habrán de sumarse 175 en los próximos años. Ryanair es desde hace más de una década la línea aérea más rentable del mundo y su expansión en Europa ha sido exponencial a partir de un modesto puente aéreo entre Irlanda y Londres, hacia prácticamente todos los rincones del Occidente europeo. Ryanair ha formado asociaciones en Asia para formar Tiger Airways, Allegiant en Estados Unidos, y VivaColombia en el país Sudamericano.  
Por su parte Grupo IAMSA  está integrado por el Grupo Flecha Amarilla y el Grupo Toluca que entre los dos dominan el mercado del autotransporte de pasajeros en sus respectivas áreas cuasi-monopólicas, con más de 11 000 autobuses que transportan más de 350 millones de pasajeros por año, operando en 22 estados de México y alcanzando a cerca del 83% de la población del país. Sus marcas más conocidas son Enlaces Terrestres Nacionales (ETN), Ómnibus de México, TAP, Primera Plus, Autobuses Parhikuni, Caminante y Autobuses Amealcenses. Cuenta con más de 24 000 empleados, y por obvia razón de paisanaje, el Grupo Toluca cuenta con el excelentes relaciones con Enrique Peña Nieto, por lo que no es de extrañar que su crecimiento en este sexenio contará con buenos vientos.
El modelo de negocio de VivaAerobús luce ideal para México, según explicó  su presidente Roberto Alcántara: “Necesitamos que volar no sea un sueño, ya que se calcula que sólo entre 5 y 7% de los mexicanos tiene la posibilidad de viajar por avión, queremos que volar sea una realidad.”  Según el ejecutivo, VivaAerobús tiene el modelo “Autobuses al avión” con el cual pretenden convertir a los pasajeros de autobús en pasajeros de aviones.
Con esta mega-compra, VivaAerobús apuesta fuerte a incrementar su 13% de  participación actual del mercado,  incrementando el número de viajeros por aire en casi ¡17 millones de personas! Si recordamos que el número total de pasajeros transportados por las aerolíneas mexicanas en el mercado doméstico es de cerca de 30 millones, el crecimiento inducido por la mega-compra será de más del 50%, lo que constituirá una verdadera revolución en la aviación mexicana, y por ende, en el turismo, pues cada vez mayor cantidad de personas tendrán por primera vez la oportunidad de viajar en avión. Si bien es cierto que se ha criticado mucho el agresivo modelo de bajo costo de Ryanair, en el cual se cobra desde la documentación de equipaje hasta la impresión del pase de abordar, pasando por los alimentos y bebidas, servidos en asientos que no se reclinan, es obvio que para millones de personas que actualmente sólo pueden viajar por autobús, este modelo podrá ser muy atractivo.
En otro orden de ideas es destacable otra apuesta importante en la aviación mexicana: Interjet es la primera línea aérea occidental en comprar el avión ruso Sukhoi 100 Superjet. La aventura es interesante pues fuera de la esfera ex –soviética, ningún avión comercial ruso había sido operado por  línea aérea alguna. Interjet tomó ventaja de buenos planes financieros ofrecidos por el fabricante y se espera contar con cerca de veinte aparatos próximamente, que a decir de los ejecutivos de la aerolínea permitirán bajar costos de operación.
Por su parte, Aeromar, en un diferente esquema de negocio, continúa su expansión, lenta, pero segura y consolidada en la aviación regional, donde tiene poca competencia. Ha sumado este año a su flota aviones ATR 72-600 de última generación que prometen apoyar su operación en aeropuertos pequeños y medianos.
La sumatoria de todos estos esfuerzos empresariales será sin duda importante para la actividad turística pues supondrán mayores oportunidades de conectividad beneficiando desde luego a todos.