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Las vacaciones flotantes no son para todos. No todos disfrutan de estas excursiones. Pero, las atracciones de unas vacaciones flotantes son muchas. Para empezar, vacaciones en cruceros ofrecen casi todos los arreglos arreglados. Ninguna molestia de empacar y desempacar, mover de hotel a hotel día tras día. Los pasajeros, sin embargo, cuando despiertan están en alguna parte bastante diferente de donde estaban cuando se acostaron.
El valor es otro atractivo. Vacaciones a bordo de cruceros no son baratas, pero generalmente ofrecen más por dólar gastado que ninguna otra alternativa. Los hoteleros tienden a ser amargados acerca de esto. Los cruceros no pagan predial, dan a sus empleados casi nada más que un lugar para comer, dormir y recibir propinas. Los salarios mínimos son para las personas que trabajan en la tierra. Mejor todavía – para las líneas de cruceros – es la capacidad de mover barcos e ir donde los clientes quieren ir. El Caribe puede perder su atracción en julio, así que en su lugar los buques navegan a Alaska.
La prueba de la popularidad de cruceros es la manera en que nuevos buques se construyen. Para el fin de este año, otras 10,000 camas habrán sido agregadas, según Cruise Industry Watch, una publicación que puede ser vista solamente en el Internet. Y esas 10,000 nuevas camas estarán en su mayor parte en cabañas a bordo de ciudades flotantes como la nueva Fantasy de Disney, que tiene espacio para 4,000 pasajeros. Muchos de estos vastos buques son equipados con extensas facilidades de entretenimiento como cines, clubes nocturnos, restaurantes de especialidades e instalaciones deportivas, no sólo albercas pero también campos de tenis, paredes para rappel  incluso pistas para boliche.
Ahora hay viajes por cruceros a casi cualquier lugar, o por lo menos cualquier lugar con un puerto. Si el océano te pone nervioso, selecciona un escape por un río. El Danubio, por ejemplo. O el Yangtzé, partiendo, vamos a decir, de Hong-Kong o Shanghai. Los buques y los destinos varían enormemente. ¿Dónde quieres empezar?
El costo de unas vacaciones a bordo de un buque puede variar no sólo de barco a barco pero también de semana a semana. Todo depende de la oferta y demanda. Importante averiguar es si la tarifa aérea es extra y si alojamiento de hotel en la ciudad de salida es incluido. Sería más barato llegar en Miami unas horas antes que tu buque parta, ¿pero  que sucede si tu vuelo es demorado o tu equipaje no llega contigo? Y no olvides de preguntar sobre las propinas. Ahora, muchas líneas para agregar propinas a la cuenta final. Y habrá una cuenta final aún después de que todo haya sido pagado según cabe suponer. Por ejemplo, bebidas alcohólicas a bordo generalmente tienen un costo extra y también, naturalmente, algo comprado en las muchas tiendas en el buque.