Turismo: La Necesidad de Decir la Verdad
Una de las sorpresas que más me han decepcionado (o podría decir una de las decepciones que más me han sorprendido, da lo mismo) de nuestra secretaria de turismo, ha sido la insistencia casi patológica de ella y la gente de su séquito de inventar cifras y estadísticas completamente fuera de toda realidad inteligente y luego buscar la manera de convencer (o presionar dirían algunos) a los seres pensantes de la industria turística de que esas cifras deben ser aceptadas sin excusa ni pretexto porque son las oficiales.
Para sorpresa y decepción de muchos de nosotros, podemos decir sin pelos en la lengua que con Gloria Guevara regresaron los métodos de presión que uno podría pensar era cosa del pasado en una sociedad cada vez más democrática.
Sabemos de muy buenas fuentes que varias personas importantes dentro de la industria han sido contactados por ella o alguno de sus súbditos para “convencerlos” de lo conveniente que es seguir la línea oficial y aceptar sin pensarlo dos veces las cifras que salen del gobierno en materia turística.
También sabemos que una de las razones por las que Gloria no quiere que se hagan olas con sus cifras y estadísticas es porque espera que el dineral que se ha gastado en eventos de autopromoción (como el G-20 turístico y otras cosas que la dejan como farol de la calle aunque haya sido oscuridad de Masaryk) comiencen a rendir frutos y sus movimientos políticos, apoyados por el gobierno federal en las más altas esferas, la lleven a ocupar la Secretaría General de la Organización Mundial de Turismo y de esa forma pueda irse a disfrutar del siempre maravilloso Madrid.
Para decepción y sorpresa de muchos de nosotros, necesitamos decir que jamás pensamos que en su administración las cifras y estadísticas iban a alcanzar tal desequilibrio mental. Sigue siendo sorpresivo, y sigue siendo decepcionante.
Lo que ha dicho Sectur sobre el turismo hacia y dentro de México está muy lejos de la realidad, como saben los hoteleros, transportistas, agentes de viajes y demás servidores de la industria.
Esperamos que con la siguiente administración se tenga un secretario de turismo que tenga los pies en la tierra, que se cuente en Sectur con un equipo de trabajo verdaderamente profesional y no un séquito de mandilones, y que las cifras y estadísticas que se den, aunque no sean muy altas, por lo menos sean reales.
Ojalá y que con el fin de la no muy gloriosa administración actual de Sectur, también se acaben las promesas bobas y las cifras mágicas.
