El principal tema de aviación del que se ha hablado en México, obviamente, es la triste situación por la que atraviesa una compañía tan importante como Mexicana de Aviación. Sin embargo, hay otro tema que aunque la Secretaría de Comunicaciones y Transportes ha tratado de minimizar y la Secretaría de Turismo ha prácticamente ignorado, es igual o más importante que el de Mexicana: la decisión de la FAA (Administración Federal de Aviación por sus siglas en inglés) de bajar a la aviación mexicana a Categoría 2.
¿Qué quiere decir esto?
La ICAO (Organización Internacional de la Aviación Civil) es la encargada de establecer las normas de seguridad por las que debe regirse la aviación civil en todo el mundo. La FAA, como parte de sus acciones parea proteger a la aviación hacia y dentro de los Estados Unidos, periódicamente audita a los organismos aéreos y aerolíneas de los países que tienen vuelos hacia los Estados Unidos. En una de esas auditorías la FAA encontró que en la aviación mexicana había más de 50 puntos que estaban por debajo de la norma requerida por la ICAO. La aviación mexicana pudo corregir la gran mayoría de esos puntos, pero no todos. Como consecuencia, Estados Unidos, en todo su derecho, bajó de categoría a la aviación civil mexicana.
Categoría 1 impica que la aviación civil de un país cumple con las normas de la ICAO.
Categoría 2 significa que un país no cuenta con las leyes o regulaciones necesarias para supervisar a sus aerolíneas de acuerdo a las normas internacionales. O significa, como es el caso de México, que la aviación civil de un país, en este caso la Dirección General de Aviación Civil de México, es deficiente en una o más áreas como experiencia técnica, personal entrenado, mantenimiento de información o procedimientos de inspección.
En términos prácticos, las tres principales consecuencias para las aerolíneas mexicanas son:
1. No poder tener vuelos de código compartido con ninguna aerolínea de los Estados Unidos y como consecuencia, tampoco en vuelos de alianza si además de la aerolínea mexicana hay involucrada una norteamericana.
2. No poder establecer nuevas rutas hacia los Estados Unidos.
3. No poder aumentar vuelos en las rutas ya establecidas hacia los Estados Unidos hasta que se resuelva este problema.
Vale la pena señalar que el actual director de la DGAC (Héctor González Weeks) ha hecho un gran esfuerzo para resolver el problema. Fueron sus ineptos antecesores los que nos llevaron a esta situación.
Bueno, esperemos que el “cambio de técnico” ayude a resolver las cosas y que México regrese lo menos tarde posible a la primera división. Con su característico optimismo de siempre, el gobierno federal dice que para finales de año abremos ascendido a Categoría 1... La experiencia indica que un país tarda en promedio dos años en regresar al máximo circuito de la aviación mundial. Eso quiere decir que Calderón tal vez ya no sea presidente cuando nuestra aviación sea Categoría 1 otra vez.
