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Viajando Ligero
Cuando tu casa es mi casa

Si bien es probable que puedas encontrar a alguien que a cambio de unas monedas estaría dispuesto a vigilar tu casa, pero mantener los gastos bajos es importante cuando planeas unas vacaciones. Afortunadamente, hay cuidadores de casas que alimentarán a  los animales domésticos, regarán las plantas y permanecerán en la casa simplemente por el disfrute de tener un hogar en la Ciudad de México, Pachuca, o donde sea que vivas.
La idea de cuidar una casa incluso podría agradarte a ti. ¿Qué mejor manera para conocer Nueva York o Roma o Kuala Lumpur más que realmente vivir allí por un tiempo? Quien viva allí en una casa o un apartamento, compre en tiendas locales, viaje en los autobuses o el metro, experimentará la ciudad diferente, de la misma forma en que sus habitantes lo hacen.
Cuando se trata de aprender acerca de las posibilidades, la  Internet es un buen lugar para empezar. En los sitios en español que encontré, todos los prospectos esperaban una remuneración  por su ayuda. En los sitios de inglés, la mayoría de los posibles cuidadores simplemente estaban buscando una casa en  dónde quedarse por un tiempo, no una forma de ganar dinero. Y cuando me asomo a www.trustedhousesitters.com, el gran jefe se ofreció a llamar y charlar sobre los servicios ofrecidos. Y si, Andy Peck me llamó desde Londres. En breve, explicó que su agencia tiene casas y potenciales cuidadoras en más de 40 países. Tanto los propietarios como las cuidadoras pagan por su inclusión en la lista, pero la tasa es mínima. Las opciones son amplias. Una de sus clientes está en la Colonia Condesa. Andy preguntó y  Cristina estuvo dispuesta a hablar conmigo.
Cristina dijo que necesitaba a alguien que se hiciera  cargo de sus mascotas. Ella y su mejor amiga esperan estar viajando por Europa durante dos meses. Lo que les sorprendió fue que en el plazo de dos días nueve personas dijeron  que estarían encantadas de vivir en la Ciudad de México por un tiempo. Finalmente, Cristina se decidió por una mujer madura que se vendrá de Australia. Cristina dejará  paquetes para el pago de la sirvienta y las instrucciones sobre cómo pagar las facturas de gas y luz, así como alimentar a sus mascotas.
Sobre quién es esta mujer australiana, Cristina se enteró de que ella se ha quedado como cuidadora de otras casas y contaba con buenas recomendaciones. Andy Peck deja la investigación de los potenciales cuidadores a los dueños, pero se anima a los solicitantes a proporcionar toda la información posible acerca de ellos mismos. Al  final, no obstante, encontrar todo sobre el  extraño que se quedará en la casa es responsabilidad del propietario de la misma. El contratante puede exigir un depósito financiero o un  contrato prometiendo que los daños serán pagados.