La Percepción Sí Cuenta
La percepción es como los estereotipos: puede que sea exagerada, pero casi siempre está basada en la verdad. En el caso de la percepción sobre la seguridad para viajar hacia y en México, el gobierno trata de enfatizar el lado de la exageración, pero cada vez más gobiernos y compañías turísticas extranjeras estén tomando decisiones basadas en lo que ellos consideran la verdad: viajar a México puede ser inseguro.
En el segmento de los cruceros, por ejemplo, tanto Carnival Cruises como Disney Cruise Line ya han cambiado itinerarios que incluyen México, específicamente Mazatlán, algunos temporalmente y otros, parece ser, permanentemente, debido a la situación de violencia en las proximidades de ese destino turístico.
Apenas en la última semana de febrero, un grupo de 22 pasajeros de Carnival Cruise Line fueron asaltados y sufrieron la pérdida de artículos personales y pasaportes, mientras tomaban una tour guiada. Este hecho sucedió apenas horas después de que el gobierno de Estados Unidos trató de minimizar diplomáticamente el hecho de que acaban de colocar a 14 estados mexicanos en la lista de “lugares de cuidado” para viajar.
La violencia en México es real, puede que la percepción que se tiene de ella sea exagerada, pero no hay duda de que está basada en hechos reales y en cifras reales.
Para agravar el problema, parece que el presidente Calderón ha decidido seguir el consejo de personas no muy aptas y tampoco muy sabias y públicamente se ha dedicado a desestimar las opiniones sobre la violencia en México, en algunos casos llegando al grado de ser cínico y burlón de las opiniones que no le gustan sobre la violencia en México.
Eso, por supuesto, ha resultado contraproducente, ya que a nadie le gusta que sus inquietudes reales sobre la seguridad sean tomadas a la ligera. Por eso el trato que la prensa extranjera le da a nuestro país y a nuestro gobierno no es el mejor… una especie de revancha por la falta de respeto que sienten los periodistas cuando se les quiere dar atole con el dedo.
Ojalá y que en sus últimos meses como presidente, Calderón y su gabinete decidieran dejar de lado la bilis cuando se habla de inseguridad y hablaran de manera más abierta y más sensata… pero un árbol que lleva torcido más de cinco años, dudamos que de repente se enderece.
