El costo en los viajes de negocios registrará un incremento a nivel mundial, principalmente en las regiones de América Latina y Asia-Pacífico, esto como resultado de la necesidad de las empresas por invertir en este tipo de viajes como un medio para apoyar su crecimiento, así como de la disciplina de los proveedores en la gestión de ofertas, reveló el Pronóstico y Tendencias de Viajes de Negocios Globales 2012, realizado por American Express.
“A medida que las empresas comprenden que la importancia de enviar a sus empleados a viajes de negocios es crítica para convertir prospectos, retener clientes e impulsar su crecimiento, particularmente en países emergentes, se espera que los precios de los viajes aumenten”, señaló Gerardo Tejado, vicepresidente de American Express Global Business Travel para América Latina y el Caribe.
A su vez, explicó, los proveedores de viajes han aprendido lecciones sobre las pasadas dos recesiones y son precavidos con el aumento en sus ofertas, por lo que la administración de programas de viajes ayudará a las a las compañías a encontrar un equilibrio entre presupuestos que deberán de ser cada vez mayores para seguir el ritmo de las alzas de precios y la capitalización de las oportunidades de negocios, al tiempo que se someten a revisión las políticas y herramientas para que puedan apoyar la productividad y el compromiso de los empleados que necesitarán viajar el próximo año, mediante una mejor relación costo-efectividad.
El Pronóstico y Tendencias de Viajes de Negocios Globales 2012 de American Express indica también que en cuanto a tarifas aéreas, hoteleras y de renta de autos para América Latina, se espera que la combinación de varias economías fuertes en esta región y la consolidación de las aerolíneas locales, impulse el incremento de las tarifas aéreas.
Sin embargo, se espera que factores propios de cada país, como la inflación y los tipos de cambio, tengan un gran impacto en los precios.
“Para México en específico se espera un incremento entre 3% y 5% para tarifas de viajes cortos en clase económica y de 7% a 9%, en clase ejecutiva. Para viajes largos, el incremento se espera de un cuatro al seis por ciento y del ocho al diez por ciento, respectivamente”, señaló Tejado.
En cuanto al mercado hotelero en América Latina, el estudio indica que éste se verá igualmente impulsado por las economías fuertes y que se prevé un aumento moderado en propiedades de nivel medio y alto. La ocupación hotelera y los precios de la región serán principalmente influenciados por la fuerza de ciudades importantes en cuestión de negocios, incluyendo la Ciudad de México, Buenos Aires, Santiago y Río de Janeiro. En México, se prevé un aumento del -1% a 3% para propiedades de nivel medio y de 1.9% al 5.9% en el caso de propiedades de alto nivel.
Asimismo, se espera que las tasas de renta de autos permanezcan estables como resultado de un mercado altamente competitivo y la amplia oferta.
El estudio afirma que las arrendadoras de autos buscan recuperar el promedio de disminución de la tarifa diaria de los últimos años a través de nuevas tarifas y servicios adicionales, por lo que las empresas deben prestar atención a la mitigación de costos en el transporte terrestre al aclarar sus políticas de viaje y educar a sus empleados acerca de qué gastos son reembolsables.
En Europa, Medio Oriente y África, el Pronóstico sostiene que la incertidumbre económica mantendrá el bajo crecimiento de un solo dígito en las tarifas aéreas. Sin embargo, el volumen de los viajes y la capacidad de la oferta probablemente variarán a lo largo de la región para dar lugar a una serie de cambios en los precios, sobre todo en el tipo de vuelo. Es decir, se espera un incremento mayor en los vuelos de larga distancia y viajes en clase económica, debido a que las compañías europeas viajarán a Asia y América Latina en búsqueda de oportunidades para crecer y expandir su presencia en mercados emergentes.
Respecto a las tarifas de hoteles en esta misma región, se esperan incrementos moderados. Sin embargo, habrá caídas en mercados como España y Grecia que se encuentran en condiciones económicas particularmente difíciles.
Finalmente, en Asia-Pacífico se espera que los precios de las tarifas aéreas aumenten de manera significativa con respecto a los precios del 2011, entre un 1% o 5% en viajes cortos en clase económica y hasta entre un 6% y 10% en viajes largos en clase ejecutiva. El crecimiento en el volumen de viajeros en la región, se traducirá también en un incremento en tarifas hoteleras. Sin embargo, las fluctuaciones de precios impactarán a Asia-Pacífico al igual que al resto del mundo, por lo que se espera una disminución en algunas ciudades con base en las condiciones específicas de cada una, como Shanghai, que tiene una oferta abundante.
Por Brenda Nuñez
