Quitándole la “A” a la FITA
Organizar una reunión del tamaño de la FITA no es tarea fácil. Aunque el evento en sí dura cuatro días, los otros 361 días se utilizan para planearlo de tal modo que pueda llevarse a cabo exitosamente.Después de la primera edición de la FITA, en 2010, hubo quejas naturales que se fueron arreglando durante el año y por eso el evento del 2011 mostró una gran mejoría en relación al de hace dos años. Todos aquellos que de una u otra forma participamos en la FITA del año pasado esperábamos y deseábamos que la versión 2012 del evento resultara todavía mejor y que la tercera edición del evento sirviera para solidificarlo, aumentar su prestigio y proyectarlo a nivel internacional.
Es común que en las ciudades donde se realiza este tipo de evento desde hace años, como es el caso de Berlín, Londres, Madrid, Sao Paulo o Buenos Aires, el gobierno federal y el gobierno local cumplen una función de promotor y patrocinador del evento, pero no de organizador.
Los gobernantes de las ciudades arriba mencionadas parecen ser lo suficientemente inteligentes para saber que si algo funciona, no hay que descomponerlo tratándolo de “hacerlo mejor” o tratándolo de “hacerlo propio”.
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Por supuesto que la FITA todavía está lejos de ser un evento como el WTM de Londres o la ITB de Berlín o FITUR en Madrid, pero lo que no se puede negar es que ha sido un evento que ha mostrado mejoría y que promete mucho para los siguientes años.
Podemos decir que en el tema de esfuerzo y ganas de hacer bien las cosas, la FITA ha sacado “A” de calificación.
Lo mismo parecía pensar el gobierno del D.F. (que en eventos internacionales siempre se la pasaba presumiendo de la FITA) hasta hace unas semanas, cuando de manera inexplicable decidió quitarle la “A” a la FITA y la quiso dejar simplemente como FIT.
Esa acción del gobierno del D.F. no solamente fue inexplicable, sino viendo las cosas a fondo fue deshonesta, inmoral, y sin irnos muy lejos, ilegal (sin mencionar estúpida, alocada, soberbia y “muy mala onda”.)
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¿Por qué decimos eso? Bueno, en primer lugar porque la marca FITA no le pertenece al gobierno del D.F. y por lo tanto ellos no tienen derecho de quitarle la “A”.
En segundo lugar porque ellos habían establecido una alianza con una compañía seria que puso muchos “huevos de su canasta” en este evento y como que de repente decirles que “tu quédate con la ‘A’ y nosotros con la ‘FIT’” pues no se vale.
En tercer lugar porque si el gobierno del D.F. quiere organizar su propio evento puede hacerlo, tiene todo el derecho de meter la pata cuantas veces quiera, pero no con información falsa y tendenciosa.
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El secretario de turismo del D.F. que le quito la “A” a la FITA, paradójicamente, se quedó sin chamba cuando en otra feria turística, FITUR, su emoción porque ya le habían dado el pitazo de que su mero candidato iba a quedar para el D.F. le ganó a su prudencia y habló de más de las cosas internas de su partido. (Recordemos que en México la ineficacia gubernamental, la tranza gubernamental, la ineptitud gubernamental, son pecados veniales que el aparato gubernamental siempre termina perdonando, encubriendo o ignorando, pero hablar de más de “las cosas nuestras” o la cosa nostra como dirían los italianos, es un pecado mortal de consecuencias graves...)
Nosotros pensamos que si la gente a cargo de Sectur D.F. no quiere seguirla regando, pueden simplemente estrechar las manos con los organizadores de la FITA y regresarle la “A” a la misma.
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Ellos tienen la gran oportunidad de decir: “Miren, nuestro ex metió la pata no solamente hablando de más en la Puerta de Alcalá en relación al candidato del Defe, sino la verdad también regó el tepache con eso de quitarle la ‘a’ a la ‘fita’... pero estuvimos buscando en su exoficina y entre todos los folletos que nunca se imprimieron y entre todos los planes que nunca se llevaron a cabo y entre todos los programas que nunca tuvieron sentido finalmente ya encontramos la ‘a’ y con mucho gusto se las regresamos... aquí la tienen, enterita y mayúscula y en negritas... “¡¡¡A!!!”
Para que echarse broncas tratando de organizar un evento que no saben cómo organizar y para que hacer un concurso para encontrar a otra compañía para realizar su feria si la compañía que se las ha organizado ha estado adquiriendo experiencia y conocimiento para seguir mejorando.
Además, no nos olvidemos que las elecciones ya están a la vuelta de la esquina y que el tiempo prometido para la nueva feria se aproxima rápidamente... mejor regresen la “A” antes de que la “F” la “I” y la “T” se les vayan de las manos y terminemos con una sopa de letras mal guisada y mal condimentada.
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Por si fuera poco, muchos de los expositores del año pasado, nacionales como extranjeros, no están nada contentos con lo que está pasando con la FITA y están dudando en participar el la feria si las cosas no se aclaran pronto.
Por supuesto que sabemos que si Sectur D.F. se queda montado en su macho y decide organizar su evento, no importa qué tan malo resulte, al final de cuentas los boletines oficiales, la propaganda partidista y la falta de vergūenza y escrúpulos de los “comunicadores sociales” van a pintar al evento como el mejor del universo turístico... pero no se trata de eso.
Ojalá y Sectur D.F, recapacite, se facilite a sí mismo la vida, y no luche contra un evento que comenzaba a funcionar mejor, a crecer y a ganar prestigio.
Pero como en tantas otras cosas que tienen que ver con el turismo, no nos queda más que esperar a ver qué pasa, si es que pasa.
