Dentro de muy pocos días muchos mexicanos, probablemente más que nunca antes, acudiremos a las urnas para votar a quien será el próximo presidente de México.
Gente de la tercera edad, adultos maduros y muchos jóvenes, votarán por quien ellos consideran que será la mejor opción (o la menos mala según otros) para gobernar a nuestro país los próximos seis años.
Como nunca antes, este año las elecciones han sido un tema de suma importancia para muchos sectores de la población. Empresarios, intelectuales, obreros, estudiantes, desempleados, mujeres, hombres, ancianos, adultos y jóvenes y todos los demás sectores de la población en su representación social y económica, han hablado, muchos de ellos con un fervor casi religioso, a favor o en contra de los diferentes candidatos.
TURISTAMPA siempre agradece a sus lectores cuando estos se toman la molestia no solamente de leernos, sino de contactarnos para señalarnos errores en nuestras ediciones. Una de las razones por las que se nos contacta frecuentemente es cuando escribimos “presidenta” en vez de “presidente” y se nos señala que el término correcto debe ser con la terminación “e” y no “a”. Como ese es un tema que surge frecuentemente, pensamos que sería bueno dar una explicación completa de por qué usamos el término “presidenta”.
Hace tiempo me encontraba en París en una conferencia de prensa en el Aeropuerto Charles de Gaulle en que un ejecutivo de Air France hablaba sobre la posibilidad de que en un poco de tiempo se pudiera operar teléfonos celulares en los aviones sin causar problemas de interferencia y sin perder la señal continuamente.
Un tema cada vez más candente es el del Nuevo Aeropuerto de la CDMX y de seguir así las cosas, podría ser fundamental para decidir el voto de muchas personas, sobretodo de hombres y mujeres de negocios que ven con mucha preocupación el desarrollo político de este tema.
