Tal vez sea la sangre latina o el temperamento mexicano, pero los gobiernos de nuestra región y nuestro país son muy buenos para soñar despiertos y emocionarse con divagaciones de la imaginación que cuando se confrontan con la realidad resultan imposibles e improbables.
La Secretaria de Turismo, Gloria Guevara, anunció casi inmediatamente después de que acabó el Tianguis de Acapulco que se acababa el tianguis en Acapulco. Recuerdo que en el año 2000, Fortino Ibarra, nuestro fundador, fue invitado junto con su servidor, a las oficinas de la flamante nueva Secretaria de Turismo del gobierno de Fox, Leticia Navarro, para platicar sobre cómo veíamos las cosas en el campo turístico y para ofrecer nuestras sugerencias para sacar adelante a la industria turística.
Durante la pasada ITB de Berlín, la Secretaría de Turismo del Distrito Federal ofreció una presentación en la que hubo muchos periodistas extranjeros presentes y por lo tanto era una oportunidad dorada para promover con clase a la hermosa Ciudad de México. Sin embargo, lo que ocurrió durante la presentación fue una muestra de cómo se hacen las cosas cotidianamente en nuestro querido México y en nuestra querida Ciudad de México.
Hasta hace no muchos años Mexicana de Aviación era una de las aerolíneas históricas del mundo, orgullo de latinoamérica no solamente por su longevidad sino por su operación ejemplar. Recordamos los tiempos de Don Manuel Sosa de La Vega, del fabuloso “Chief” José Patiño, de Sergio Bernard y de tantos otros que llevaron a Mexicana a una posición envidiable en el marco mundial de la aviación... cuando se hablaba de Mexicana en cualquier foro mundial, los ejecutivos de cualquier aerolínea ponían atención respetuosamente.
