- Las fuerzas armadas en el turismo.
De actualidad está intromisión cibernética llevada a cabo por pretendidos activistas que violentaron los sistemas informáticos de la Secretaría de la Defensa Nacional. Este tipo de sustracciones, con su estudiada difusión en tiempo y forma, tienen desde luego, una clara motivación política de cara a los procesos electorales del próximo año, y se enmarcan en la sistemática e infructuosa serie de tentativas de desacreditación, “revelación” y guerra sucia de la oposición.
Destaca, por su importancia para nuestro medio, el que se haya develado en este contexto, que el ejecutivo federal esté pensando echar a andar una aerolínea propiedad del ejército, que buscaría resucitar el nombre de la que fuera la línea aérea más antigua de Norteamérica: Mexicana de Aviación. Esto se realizaría con una flota de 10 aviones y pretendidamente se integraría a ella el polémico avión presidencial. La idea no es desde luego inédita: En Latinoamérica ha habido antecedentes de aerolíneas operadas por las fuerzas armadas, especialmente en ámbitos donde se convierten en complementarias de aquellas operadas por la iniciativa privada o por otras entidades de la administración pública.
Esa fue la única novedad de las intromisiones en materia turística, aunque los medios hostiles al gobierno manejaron como “revelación” algo que ya se sabía: Que la SEDENA va a administrar los aeropuertos Felipe Ángeles y de Tulum, a los que se sumaría el de Chetumal y Palenque, y que además manejará la operación del tren maya y negocios anexos como hoteles.
Así, se resaltó que la nueva entidad “Grupo Aeroportuario, Ferroviario y de Servicios Auxiliares Olmeca-Maya-Mexica S.A. de C.V” crearía una empresa subsidiaria que operará cuatro hoteles y dos parques ecológicos bajo influencia del Tren Maya. Ésta concentradora administraría cinco compañías en un proyecto para el que en este año se han destinado unos 221 millones de pesos,
De este modo, SEDENA manejaría desarrollos hoteleros que se construirían en Uxmal y Calakmul, así como eco-hoteles en la Riviera Maya. También planea tener a su cargo parques nacionales como el de La Plancha, en Yucatán, y el Parque Nacional del Jaguar, en Quintana Roo, que se suman a la operación del Museo del Mamut, anexo al AIFA y el previsto Museo Subacuático de Tulum.
La presencia de las fuerzas armadas en el turismo no es nueva: Siempre han estado en las clásicas labores de protección que llevan a cabo la Secretaría de Marina, y el Ejército en el litoral, espacio aéreo y terrestre mexicanos, pero lo nuevo estriba en que ahora operarán directamente hospedaje, terminales aéreas y ferroviarias, atractivos, el Tren Maya y una aerolínea.
La ventaja de esto se explica por los tiempos récord en que se están construyendo las dos obras insignias de la presente administración federal, en las que ha tenido participación destacada SEDENA, derivada del hecho de que su natural disciplina se ha aplicado a la realización de proyectos, que por su magnitud difícilmente se hubieran podido realizar en tan poco tiempo por particulares, e incluso por otras entidades de la administración pública. Cabe esperar que esa disciplina y rápida capacidad de reacción siga dando frutos y se abran nuevos horizontes para la actividad turística. Lo que ha quedado claro es que, si algo distingue a las fuerzas armadas, derivado de su esencia misma es que las cosas se hacen sin dilación.
