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Categoría: Oriente y Medio Oriente

Queda lejísimos de aquí, casi casi al otro lado del mundo y llegar hasta allá toma muchas horas de vuelo…. pero bien vale la pena el trayecto porque lo que se encuentra uno es un país lleno de color que difícilmente se puede sacar del corazón una vez que se le conoce.

Apacible atardecer en una playa tailandesa.

Tailandia es una gema en el sureste asiático. Es una gama de sabores, texturas y aromas que el visitante encuentra en su exquisita gastronomía, sus suaves sedas, sus piedras preciosas, sus playas y todo lo que descubre a su paso por ese inigualable país de gente amable que lo recibe a uno con una sonrisa.

 Es famoso por sus playas tropicales de hermosos paisajes, sus majestuosos palacios reales, sus antiguas ruinas y sus adornados templos budistas.

Palacio Real en Bangkok.

En Bangkok se topa uno con una metrópoli llena de movimiento, tráfico por todos lados y un caos que los habitantes controlan a la perfección. En contraste, se levantan señoriales edificios, elegantísimos hoteles y majestuosos templos, como el de Wat Traimit, con el Buda de oro macizo más grande del mundo con sus casi cinco metros de altura y cinco toneladas y medio de peso; Wat Pho, el templo más grande y antiguo de la ciudad con su enorme Buda reclinado de 46 metros de largo y cubierto de oro; Wat Arun o Templo del Amanecer; Wat Benjamabophit Templo de Mármol o Templo Real que se comenzó a construir en 1901 y el famoso Wat Phra Kaew, o Templo del Buda Esmeralda, que se encuentra dentro del Palacio Real, considerado el monumento más famoso de la ciudad, fue construido en el año de 1782 y fue por 150 años la residencia del rey de Tailandia, la corte real y la sede administrativa del gobierno. El Gran Palacio de Bangkok es un edificio antiguo que continua impresionando a sus visitantes con su hermosa arquitectura. Wat Phra Kaew es el templo budista más importante del país, el emblema más sagrado de Tailandia que consagra la figura de un Buda de 48.3 centímetros meticulosamente tallado en un solo bloque de jade y cuyo valor es incalculable.

Bangkok, moderna y ancestral a la vez.

Otros edificios del Gran Palacio son las 9 torres y el panteón de los reyes, el palacio de recepciones, el salón del trono, el salón de la coronación y el palacio para huéspedes reales.

Durante la estancia en Bangkok, se le recomienda al visitante dar un paseo por el Mercado Flotante de Damnoen Saduak, ubicado a 110 kilómetros al oeste de Bangkok. Ahí se observa la comercialización de frutas, vegetales y otros productos pero a la manera en que se realizaba antiguamente: en pequeñas barcazas. Durante el paseo se puede disfrutar de un almuerzo local en la pintoresca ribera de Sampran y por la tarde recorrer los talleres de arte y artesanías que se encuentran en el área de Rim Klong. Los talleres cambian cada día e incluyen tejidos de hojas de coco, alfarería, fabricación de guirnaldas, tallados de frutas y vegetales, arreglos de hojas de plátano, tejidos tradicionales de telas y teñido natural.

Templo Blanco en Chiang Rai.

La antigua capital del Reino de Siam, Ayutthaya, se localiza a 90 kilómetros de Bangkok en la conjunción de los ríos Lopburi, Prasak y Chao Phraya. La histórica ciudad de Ayutthaya fue fundada en 1350 por el rey U-Thong y sirvió como la capital de lo que fue el predecesor del imperio siamés y la Tailandia moderna. Vale la pena realizar una visita a esta ciudad y conocer sus principales sitios de interés turístico, como el templo Wat Phra Si Sanphet, el más grande de la ciudad y que es conocido por su fila distintiva de chedis restaurados, así como el Viharn Phra Mongkol Bopit, que contiene una estatua enorme de Buda hecha de bronce. También vale la pena visitar Bang-Pa-In, la antigua Residencia Real de Verano.

Una forma interesante de regresar a Bangkok después de la visita a Ayutthaya, es a bordo del Grand Pearl Cruise, en donde le sirven a uno una exquisita comida buffet al tiempo que se aprecian fascinantes paisajes a orillas del río Chao Phraya.

Templo Azul en Chiang Rai.

La vida nocturna en Tailandia, y específicamente en Bangkok, es diferente a la de cualquier otro lugar del planeta. Se entremezclan el romance, la aventura y la emoción propias del país. El bullicio de las calles, los restaurantes abiertos para cenar y los espectáculos nocturnos, hacen de este destino uno de los favoritos para disfrutar de las horas de la noche fuera del hotel y que terminan hasta la mañana.

Lo más recomendable cuando se viaja a Tailandia, es hacerlo a través de un operador para que el viaje sea todo un éxito, pues así se recorren los lugares más atractivos para el visitante, sobre todo si no se dispone de mucho tiempo. Y un buen operador siempre llevará al viajero a conocer el llamado Triangulo de Oro, donde se encuentran las fronteras entre Myanmar (ex Birmania), Laos y Tailandia en el río Mekong. Para llegar hasta ese punto, se viaja en avión desde Bangkok al aeropuerto de Chiang Rai. Se realiza un paseo en barco tradicional durante media hora para darse una idea de cómo es la vida de la gente de Laos. Se visita la Casa del Opio y los pueblos de minorías étnicas Akha y Yao, así como el poblado de las famosas mujeres jirafa.

Al día siguiente en el itinerario de viaje, los visitantes pueden realizar un paseo en bote tradicional por el río Kok, para conocer las tribus Karen que viven en cabañas de bambú en plena selva. La visita continúa por el templo Wat Rong Suea Tean, también conocido como el Templo Azul, otro templo budista inusual que se distingue por su intenso color azul y sus elaboradas estatuas. En ruta también se visita el templo blanco de Wat Rong Khun.

A tres horas por carretera desde Chiang Rai se encuentra la ciudad de Chiang Mai. Un buen itinerario de viaje también incluye ir hasta allá a fin de que los turistas disfruten de sus atractivos, como la visita a Patara Elephant Farm, internándose en la selva para estar frente a frente con este animal y aprender sobre la gestión agrícola del elefante y el programa de cría de elefantes. Lo interesante de este paseo, es que uno puede estar cerca de ellos y aprender y observar el temperamento que tienen estos paquidermos coincidiendo además con su hora de comer. Se aprende sobre el cuidado diario de la salud para los elefantes, las pruebas de embarazo y el cuidado de la madre con sus bebés, así como el cuidado de la piel del elefante y baño en el río.

Chiang Mai, preciosa ciudad al norte de Tailandia.

En este tipo de tours también se incluye un trayecto a lomos del elefante hasta una cascada donde se toma el almuerzo tipo pic nic. Es un momento ideal para tomar fotos y pasar un rato relajado y agradable antes de volver a Chiang Mai.

Otro atractivo en la ciudad es el templo Wat Doi Suthep, que se levanta majestuoso a lo alto de una montaña boscosa a mil metros de altura, lo que permite disfrutar de una espectacular vista de Chiang Mai Otros templos importantes para ver son Wat Chedi Luang y Wat Phra Singh, éste último, conocido como el Templo del Buda León es el más visitado de Chiang Mai, fue construido en 1345 y es uno de los ejemplos más prominentes de la arquitectura Lanna y el epicentro de las festividades de Songkran entre los fieles budistas.

Wat Phra Singh o Templo del Buda, en Chiang Mai.

Por su parte, Wat Chedi Luang fue edificado hace unos 600 años en torno a un chedi estilo Lanna parcialmente en ruinas datado desde 1441 y que se cree que fue una de las estructuras más altas de la antigua Chiang Mai.

Otro templo recomendado para visitarse es Wat Suan Dok, que alberga los restos de muchas generaciones de la Familia Real de Chiang Mai.

Además de los templos y el paseo para ver elefantes, en Chiang Mai también vale la pena recorrer su mercado Talat Warorod, el más grande del lugar lleno de un animado bullicio.

Bien es cierto que las playas mexicanas son hermosas y no necesitamos ir tan lejos para disfrutar de las olas y la arena, pero Tailandia ofrece playas también muy bonitas en un ambiente exótico y diferente al nuestro, por lo que si el visitante a aquel milenario país tiene oportunidad de trasladarse hasta los destinos de playa, debe hacerlo. Muy recomendable es la mundialmente conocida Phuket, una isla en donde además de playas de hermosos colores y bellos paisajes naturales, el turista puede disfrutar de sus mercados y de sus museos, como el Museo Phuket Thai Hua.

Phuket, un bello destino de playa para vacacionar.

Una actividad recomendable en Phuket es embarcarse en una lancha rápida para ir a Koh Phi Phi, compuesta por dos islas: la mayor de ella es Koh Phi Phi Don y la más pequeña es Koh Phi Phi Leh. El paseo permite apreciar pintorescas colinas, impresionantes acantilados, extensas playas de agua color esmeralda y colorida vida marina.

Otra bahía que se puede visitar es Phang Nga, a donde se llega también a bordo de una lancha rápida. Lo interesante de este lugar, es que aquí se filmó la película de James Bond “El hombre de la pistola dorada”. El recorrido puede llevar a los visitantes a conocer los manglares ubicados al norte de la bahía, una hermosa reserva natural virgen, cerca de donde se encuentra la aldea Panyi, un asentamiento musulmán construido sobre pilotes en el mar.

No cabe duda de que uno de los imanes más fuertes que tiene Tailandia y que atrae a visitantes de todo el mundo, es su gastronomía. Espectaculares platillos elaborados con un sin fin de ingredientes naturales y que dan como resultado comidas de intenso sabor y color, una explosión de sensaciones en la boca. Además, cabe resaltar que ésta cambia de acuerdo a la zona del país, así por ejemplo, en los lugares cercanos a la costa, abundan como es de esperarse, menúes que incluyen pescados y frutos de mar.

Tailandia es un país al que hay que ir al menos una vez en la vida, quien lo visita más veces ya es un privilegiado. Esta lejos de aquí, si… pero bien vale la pena el trayecto.