Por Daniel Olivares Villagómez.
- El Aeropuerto de Tulum va.
De acuerdo con información difundida por el gobierno federal, el largamente acariciado sueño de un aeropuerto en la Riviera Maya, pronto se hará realidad. En efecto: después de la muy eficiente participación de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) en la construcción a tiempo récord del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), ahora la misma dependencia está ya trabajando para dotar a Tulum con un aeropuerto, de obvia y trascendental importancia para toda la región Centro-Sur del estado de Quintana Roo.
Es muy relevante destacar que, en los anteriores cuatro sexenios, desde la funesta privatización de los aeropuertos más rentables del país verificada en el Zedillato, no se construyó ni un solo aeropuerto en México, mientras que apenas en menos de una administración de la 4T, el gobierno está dotando a la nación con dos infraestructuras estratégicas para el turismo: el ya citado AIFA y el próximo Aeropuerto Internacional Felipe Carrillo Puerto en Tulum.
Este segundo “Felipe” aprovechará la experiencia adquirida, y siguiendo el mismo esquema aplicado en Santa Lucía por la SEDENA, la instalación de pasajeros estará anexa a una Base Aérea Militar, que atenderá las funciones de vigilancia del espacio aéreo en la frontera Sureste y de apoyo en caso de desastres naturales. Se espera que una vez construida, la nueva terminal reciba 7 millones 200 mil viajeros en su primera etapa de operación, escalando progresivamente hasta los 12 millones anuales. La terminal estará bajo el control de la empresa “Aeropuerto Internacional de Tulum, Zamá, S.A. de C.V.” atendiendo la demanda del corredor Playa del Carmen–Tulum–Chetumal con servicios complementarios y comerciales relacionados con la construcción, operación y aprovechamiento de la infraestructura, impactando positivamente a las localidades y destinos turísticos de Tulum, Puerto Aventuras, Akumal, Xel-Ha, Cobá, Felipe Carrillo Puerto, Bacalar, Mahahual y Chetumal. El predio seleccionado está a 21 km de Tulum, muy cercano al trazo del tramo 6 del Tren Maya.
Según la SEDENA ya se ha avanzado junto con la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) en los estudios geológicos y geofísicos de estabilidad del subsuelo y de impacto hidrológico de abastecimiento, y se espera destinar inicialmente 985 millones de pesos de inversión inicial, de cerca de 14 mil millones de pesos destinados al proyecto, provenientes de un fideicomiso militar.
Independientemente de que un nuevo aeropuerto será estratégico y fundamental para apuntalar el desarrollo de la Riviera Maya y del Sur del estado de Quintana Roo, también es de mucha relevancia apuntar que este proyecto podrá servir para romper el funesto monopolio que ejerce el grupo aeroportuario que controla la mayor parte de los aeropuertos del país, especialmente el de Cancún, denunciado frecuentemente por la opinión pública por el abuso, sobre todo en el transporte terrestre. Qué bueno que teniendo una segunda opción los viajeros puedan obtener mejores condiciones y precios, pues urge que en la zona de la Riviera Maya se integren nuevos jugadores, sobre todo en los servicios de transportación terrestre, que de continuo son señalados por su abuso del turismo, proyectando una pésima imagen entre los visitantes, no solo de la región sino de todo México.
