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Categoría: Lo mas reciente

–por Borja Escalada, CEO de RLH Properties

 A dos meses de haber dejado atrás un desafiante 2020, los resultados que trajo consigo se traducen a grandes enseñanzas a nivel personal y organizacional. El fuerte impacto a la economía nos ha obligado a las personas y a las empresas dedicadas al sector turismo a ser creativos, abiertos al cambio y, sobre todo, a plantear nuevos esquemas de productividad y desarrollo con apoyo de herramientas tecnológicas que han sido capaces de evolucionar aceleradamente.

 A pesar de que los procesos de vacunación masiva han comenzado en muchos países, el futuro de la “nueva normalidad” se visualiza diferente y todavía lejano en algunos de ellos. Algunos grandes corporativos han decidido cambiar sus estrategias y métodos laborales, muchos de ellos no regresarán nunca más la operatividad a las oficinas tal como era antes de la pandemia por COVID-19.

Diversos estudios y encuestas auguran que compañías de diferentes industrias están considerando mantener entre el 35% y 50% de sus trabajadores de manera remota incluso aun cuando la pandemia se dé por terminada. Amazon, Microsoft, Facebook y otras empresas del sector tecnológico visualizan que, mientras el trabajo lo permita, los empleados podrán realizar sus tareas de manera remota, sin necesidad de presentarse en las oficinas por largos periodos.

Gracias al incremento de la productividad de estos esquemas laborales, cada día son más las empresas que se suman a esta modalidad obteniendo así importantes ahorros en costos de rentas y otros relacionados a la operación de las oficinas. Claro que este esquema también plantea dudas sobre la creatividad que despierta el trabajo en grupo, los problemas de aislamiento social, etc. La “nueva normalidad” ha impactado a todos los sectores y la forma en la que se desarrollan los negocios.

Desde la óptica de los bienes raíces, hemos observado un impacto positivo en el mercado residencial de lujo. Los prospectos y clientes muestran señales de que se han revalorizado las prioridades y su toma de decisiones se basa cada vez más en como disfrutar de ese tiempo adicional que pueden pasar con sus familias y a su vez, encontrando mejores adaptaciones para el trabajo desde casa.

Ya las casas se ven como un lugar en el que se va a pasar mucho más tiempo del día y donde quizás la proximidad a ciertos lugares es ahora menos relevante que el entorno, las amenidades y los espacios. Bajo estas condiciones, y todavía más considerando la manera en la que las compañías se han adaptado a nuevas formas de trabajo, hemos visto un incremento en las transacciones en nuestro mercado pese a la pandemia.

A nivel global, la industria de bienes raíces de lujo asociadas a alguna marca de hospitalidad de reconocido prestigio ha tenido un crecimiento notable en el último año. Sin duda alguna, las circunstancias han hecho que la disponibilidad del inventario haya sido un factor determinante para el cierre de transacciones, así, por ejemplo, en Mayakoba, nuestros productos terminados en las Rosewood Residences y en Fairmont Heritage Place, han mostrado mayor dinamismo que el mismo producto en preventa.

El éxito en los proyectos inmobiliarios de lujo dependerá de tres importantes valores que serán claves para los futuros propietarios: la trascendencia, la disponibilidad y la sustentabilidad. Estos tres conceptos representan los mayores retos para los desarrolladores y para conseguirlos será indispensable que cuenten con equipos experimentados y, sobre todo, finanzas saludables.

En primer lugar, las habilidades que tendrán los proyectos residenciales de lujo para trascender estarán íntimamente ligadas a la capacidad de los desarrolladores de ofrecer experiencias y servicios adicionales a los propietarios. Las amenidades exclusivas, las experiencias y, más relevante, el hecho de que marcas de hospitalidad reconocidas a nivel mundial se encarguen de la operación jugará un papel importante para lograrlo.

En segundo lugar, la disponibilidad tiene desde ahora un papel fundamental en la toma de decisiones de los consumidores que le otorgan un valor adicional a la facilidad con la que podrán ocupar una nueva propiedad. Las personas están buscando poder utilizar sus propiedades de inmediato, sin esfuerzos e incluso están dispuestos a mover a sus familias a lugares más cómodos, con más y mejores servicios en donde todos puedan retomar sus estudios o trabajos a distancia y usar sus tiempos libres para disfrutar de inmediato de los beneficios que se ofrece una propiedad residencial de lujo. En nuestros destinos hemos observado que los propietarios tienden a pasar más tiempo en sus residencias que en años anteriores.

Por último, la sustentabilidad, que no solo forma parte de esta nueva conciencia que los consumidores hemos adquirido al enfrentar una de las peores pandemias de la historia moderna, es también una pieza fundamental en la conservación y la plusvalía de los inmuebles. El hecho de que en los desarrollos sean prioritarias la conservación de los ecosistemas y la preservación de los bosques o selvas y con ello el manejo sustentable de los recursos naturales es una garantía para el incremento del valor con paso del tiempo.

Además, existe una importante correlación entre el lujo y la sustentabilidad que favorecen al distanciamiento natural. Para los consumidores de este tipo de productos residenciales es muy valiosa la privacidad. Más allá de los muros, tienden a buscar barreras naturales, vegetación, agua o montañas para proteger su privacidad y al mismo tiempo contemplar vistas inigualables. En Mayakoba y Mandarina es común encontrar cualquiera de estas. La baja densidad en nuestros desarrollos brinda la facilidad de perder nuestras mentes en la contemplación de la naturaleza.

Para quienes nos dedicamos al sector, sin duda el pensamiento estratégico se encuentra enfocado a mantener los planes de crecimiento con mejoras, ampliaciones y renovaciones. Debemos sostener el desarrollo continuo de nuestros destinos con un manejo impecable del ecosistema y nuestro vínculo con la comunidad. Mediante estos ideales, la industria sentará las bases para que la tendencia favorable que estamos observando continúe durante este 2021 que se vislumbra como un año de inicio de recuperación, para un área de comercio deseosa de renacer.