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Categoría: Lo mas reciente

El Comité Mundial de Crisis para el Turismo celebró su primera reunión de 2021. El organismo intersectorial creado por la Organización Mundial del Turismo (OMT) se reunió en Madrid en el marco del 113 encuentro del Consejo Ejecutivo a fin de avanzar con la elaboración de planes sólidos destinados a la reactivación del turismo, mediante, entre otras medidas, la integración de las vacunas en un enfoque armonizado para viajes seguros y el fomento de la coordinación de los esfuerzos invertidos en potenciar la confianza en el sector.

A la luz del contexto actual, en el que países de todo el mundo han iniciado las campañas de vacunación contra la COVID-19, el Comité ha observado que este es paso fundamental en la lucha contra la pandemia y en la reactivación de los viajes internacionales. Los miembros del Comité destacaron la importancia de avanzar la cooperación en los certificados de vacunación, siguiendo el Reglamento Sanitario Internacional, para garantizar la implementación de documentos, protocolos y principios de viaje comunes y digitales. Esto va en línea con el trabajo desarrollado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ha apuntado a usos potenciales de la tecnología para permitir viajes internacionales seguros y facilitar las llegadas y salidas.

 

Pruebas de detección para viajes seguros

Junto al trabajo del Grupo Técnico, el Comité solicitó apoyos para la iniciativa de la OECD dirigida a crear un sistema armonizado de control de fronteras. Este se desarrollaría junto a la OMT y a la OMS y, en representación de la aviación civil y el sector marítimo respectivamente, OACI e OMI.

Los miembros del Comité de Crisis también pidieron acciones más firmes para apoyar la estandarización, digitalización e interoperabilidad de las pruebas de detección y sistemas de certificación. Los miembros acordaron que estos deberían basarse en indicadores de riesgo comunes para los países y territorio de origen o destino. La implementación de la guía CART Take-off, desarrollada por OACI, fue identificada como una herramienta eficaz para avanzar la armonización de los protocolos de detección y acelerar el establecimiento de corredores seguros de salud pública.