Recientemente el Consejo Nacional de Exportadores de Servicios Turísticos, A.C (Conexstur) firmó un acuerdo con las secretarias de turismo de Nuevo León y de Coahuila, creando lazos para el fortalecimiento de segmentos, rutas, y circuitos turísticos, para incentivar que viajeros exploren más allá de las montañas que rodean a Monterrey y que amplíen su ruta hacia una tierra de dinosaurios y vinos: Coahuila.
Para explorar ambos destinos, Conexstur llevó a un privilegiado grupo de operadores turísticos, en el que TURISTAMPA también estuvo presente, donde los paisajes inolvidables y encantadores pueblos mágicos fueron los protagonistas de viaje.
Santiago,
El encanto norteño
Comenzamos saliendo de Monterrey hacia la villa de Santiago, destino en el que fue nuestro primer contacto con la naturaleza, en donde admiramos la magistral cascada, que, como su nombre lo dice, asemeja una Cola de Caballo, el flujo de agua que nace desde la Sierra Madre Oriental que cae desde 27 metros de altura. Se encuentra dentro del Parque Nacional Cumbres, donde también pueden realizarse actividades como zip-line, paseo en caballos, y caminatas; o para los más extremos: bungee o canopy.
El pueblo mágico de Santiago está a 30 minutos de Monterrey. Coloridas fachadas con grandes ventanales y puertas de madera, manteniendo su original estilo colonial, adornan las calles empedradas del centro histórico, a la par de su lindo quiosco, desde el que se puede admirar la parroquia de Santiago Apóstol, y el Palacio Municipal. El museo de historia de Santiago y la Casa de Cultura son recintos que se pueden visitar para comprender los orígenes de este bello destino. Si el clima lo permite, el mirador es una hermosa parada para contemplar las montañas y la presa donde también se realizan actividades deportivas.
El hotel boutique Las Palomas nos hospedó en su elegante y acogedora propiedad, la cual cuenta con 25 habitaciones al estilo mexicano clásico. Una cálida experiencia con servicio personalizado, un amplio patio de estilo colonial, ideal para eventos; y un restaurante con gastronomía local. Pero antes de descansar, cenamos en la terraza Doña Margara, al estilo norteño, con tradicional carne asada, tortillas de harina, queso fundido, y cervezas.
Coahuila
Tierra de vinos y dinosaurios
Al siguiente día nos dirigimos hacia Saltillo, donde conocimos la herencia prehistórica de Coahuila, los orígenes de especies gigantescas que se paseaban por este estado. El Museo del Desierto, a través de su exposición, que va desde dinosaurios y cactáceas, narra la historia natural de la zona que se originó hace cientos de millones de años, la evolución de las especies, y el papel fundamental de cada ser vivo para nuestro planeta. Aquí se recomienda pasar mínimo 4 horas, ya que la extensión del recinto es amplia y cuenta con distintas áreas, incluyendo un pequeño zoológico.
De dinos pasamos a vinos. Coahuila es una de los mayores productores vinícolas de la República, y es una actividad incluso más antigua que en Baja California, cuenta con 23 bodegas y 120 etiquetas de vino, no solamente en Parras, sino en más regiones adaptadas a recibir turismo. Los vinos de Coahuila se caracterizan por sus elegantes notas, de gran cuerpo y ricos aromas, han sido merecedores de distinguidos premios alrededor del mundo, posicionando cada vez mejor a México como un país vitivinícola.
Las experiencias que se sirven en copa que pueden llevarse a cabo en Coahuila, van desde visitar la vinícola más antigua de América Latina, Casa Madero, que gracias a su historia y prestigio los consumidores comenzaron a optar por vino mexicano; hasta Don Leo, uno de los viñedos a más altura del mundo, y una moderna bodega fundada en el año 2000, que así como Casa Madero, produce uvas Merlot, Shiraz, Cabernet Suavignon, Pinot Noir, Malbec y Zinfandel; o blancos Sauvignon Blanc, y Chardonay, principalmente; e incluso es el único viñedo certificado como kosher. Ambos pueden visitarse para participar en catas, maridajes, y recorridos para aprender del mundo del vino.
Nos hospedamos en La Casona del Banco, otro hotel boutique entre las montañas de Parras, una edificación del siglo XIX que en ese entonces albergaba al Banco de Nuevo León. Dentro del Gran Salón se encuentra un testigo histórico, aquí, además de un acogedora y lujosa estancia está la gran la bóveda del banco. Aunque es una propiedad grande, sus habitaciones son sólo 24 privilegiadas suites, al que acompaña un restaurante con deliciosos platillos maridados por vino local, salones para exclusivos eventos y un gran jardín que presume ser sede de bodas inolvidables.
Cuatro Ciénegas
Paisajes prehistóricos
A 4 horas de Parras, y a distancia de paisajes de sembradíos, nos dirigimos al desierto para encontrar el oasis que dio origen a los primeros habitantes del planeta que tiempo después evolucionaron, incluso hasta el ser humano. Se trata de estromatolitos, especies prehistóricas que hace 3 mil millones de años brotaron como bacterias en las pozas azules turquesa y verde agua que brilla como gema entre la Sierra San Marcos y dorados pastizales.
El destino posee a los habitantes más antiguos del planeta, así que antes de ser un paisaje sorprendente por su belleza, ha servido para investigaciones biológicas de suma importancia, debido a que los estromatolitos sólo pueden encontrarse, además de nuestro país, en Australia, Alemania, y Estados Unidos. Por lo mismo, la Poza Azul sólo es un área para contemplar. En cambio, para nadar y refrescarse se puede hacer en el río San Marcos que está rodeado de palapas con servicio de Hacienda 1800, el hotel que administra la zona haciendo una experiencia inolvidable de los bellos paisajes organizando veladas astronómicas y eventos privados.
La hospitalidad del hotel boutique Hacienda 1800, va más allá de sus lujosas habitaciones y diseño contemporáneo mexicano, la filosofía de la hospitalidad es también obtener la mejor experiencia del destino brindando todas las comodidades para sus huéspedes y llevarlos en modernos camiones todo terreno a las atracciones más importantes.
Exploramos también la Mina de mármol, llamada así por sus grandes rocas de carbonato de calcio, un banco de mármol travertino que brilla con los reflejos del sol; así como las dunas de yeso, fina arena blanca que forma un paisaje ondulado donde pueden dar una agradable caminata.
Monterrey,
La ciudad de las convenciones y espectáculos
La capital de Nuevo León es bien conocida por su actividad industrial y por ser gran sede de eventos, convenciones y congresos gracias a sus grandes recintos. Es el caso de Cintermex que cuenta con más de 44 mil m2 en 22 espacios cerrados para eventos y 3,500 m2 de jardines y 33 plazas al aire libre. Además, en la metrópoli destacan restaurantes de renombre y centros comerciales. También se llevan a cabo enormes eventos en Parque Fundidora, donde además de tener actividades diarias y gran espacio para deportistas, se llevan a cabo conciertos. Monterrey fue nuestro punto de salida y entrada al que llegamos con Viva Aerobús desde Ciudad de México; pero antes de partir, finalizamos nuestro viaje con un dulce final en el Museo del Dulce, dedicado a las golosinas mexicanas, su historia, preparación, e importancia gastronómica y cultural, al terminar el recorrido del lindo museo, se puede tomar una clase de dulces típicos que son a base de nuez y azúcar, una visita ideal para familias y grupos.
De Monterrey a Cuatro Ciénegas, hay diferentes actividades turísticas, pero todas se definen por un común denominador: la belleza de sus paisajes y lo aún inexplorado que puede ser para algunos. Una travesía inolvidable por su historia que obliga a viajar en el tiempo, detenernos para contemplar la naturaleza, y disfrutar de la gastronomía mexicana maridada por el elegante vino que se cosecha en el desierto.
De acuerdo con Arnaldo Pinazzi, Presidente de Conexstur, quien fue anfitrión del viaje de familiarización, aseguró para Turistampa que desde hace tiempo buscaban este acuerdo, ya que el noreste del país merece ser más explorado por sus bellezas naturales, paisajes montañosos, deliciosa gastronomía, bellos viñedos, calidez de su gente, y por la oferta turística tan variable que puede ser desde llevar a cabo grandes eventos de negocios hasta realizar deportes extremos en sus grandes extensiones de tierra o agua.
Por Ariadna Ramo
