De origen francés pero arraigado en México desde hace muchos años, el gran hotelero Philippe Gerondeau fue merecidamente homenajeado por el Club Skal de la Ciudad de México por su extraordinaria trayectoria profesional.
Philippe nació en 1930, en Courbevoie, en las afueras de París, y desde muy temprana edad se interesó en el mundo de la hotelería. Después de la Segunda Guerra Mundial inició sus estudios en el Colegio de Hoteleros de París y al graduarse ingresó al famoso restaurante Le Grand Véfour donde se adentra en el mundo del sommelier.
En 1953 llega a la ciudad de Nueva York para trabajar en el Waldorf Astoria y es allí donde capta la atención de los hoteles Hilton quienes lo envían a su propiedad en Puerto Rico. De allí continúa su carrera en Panamá y después tiene la oportunidad de participar en la apertura del Hilton Hong Kong como subdirector de operaciones basado en Tokio.
A principios de los años sesenta llega a México, que se convertirá en su hogar, como director general del hotel Hilton Guadalajara y posteriormente funge como director general del Hilton Acapulco, que bajo la dirección de Philippe es elegido como el mejor hotel de la cadena.
En 1973 acepta la dirección general del Hotel María Isabel Sheraton en la Ciudad de México que bajo su tutela es reconocido como el mejor hotel de la cadena en Latinoamérica. Philippe fue nombrado Vicepresidente de la división Latinoamérica de Sheraton y gerente de área para México y Centroamérica.
Otro de los logros de Philippe fue tener a su cargo la responsabilidad del proyecto del hotel Fiesta Americana de la Ciudad de México y posteriormente asumió la dirección general del Paraíso Radisson de la Ciudad de México.
En 1993 recibió el reconocimiento como uno de los 50 mejores hoteleros del mundo en ese año y en 1996 decide poner todo su conocimiento y experiencias al servicio de la educación de las nuevas generaciones de hoteleros y comienza su etapa de docencia en la Universidad CESSA.
Dentro del Club Skal lleva más de cincuenta años como socio, primero dentro del club de Acapulco, después el de Cancún y desde hace varios años forma parte activa del club de CDMX donde ha tenido varios cargos directivos.
Al acercarse a los noventa años de edad, es impresionante ver la frescura y la energía con que Philippe continúa desarrollando sus actividades dentro del Club Skal CDMX, muy importantes para el buen funcionamiento del mismo. Felicitaciones por tan merecido homenaje. Fotos: Nexos Turísticos
