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Categoría: Análisis Turístico

• Los proyectos del nuevo gobierno
• Sin duda incidirán en la dinamización de la actividad turística.
Los anuncios y adelantos hechos por el nuevo gobierno son muy interesantes desde el punto de vista turístico. Independientemente de la polémica suscitada en torno a la soluciòn que se dè al aeropuerto de la Ciudad de Mèxico, lo fundamental es que el nuevo gobierno está dispuesto a que la capital incremente sustancialmente su capacidad aeronàutica, lo cual es desde positivo pues hay que recordar que la terminal capitalina tradicionalmente ha representado cerca del 40% del total de las operaciones aeroportuarias del país, por lo que con capacidad ampliada será posible la operación de màs vuelos y de màs aerolíneas con lo que se incrementarà sustancialmente la conectividad del país y por tanto el impulso de los negocios turísticos en todo Mèxico.


El denominado “Tren Maya” es también un novedoso proyecto con muy buenas perspectivas pues implica dinamizar y fomentar el desarrollo de los estados del Sureste, varios de ellos con rezagos importantes en los aspectos económico y social, pero que poseen una gran riqueza natural y cultural que urge ser aprovechada turísticamente para beneficio de todas las comunidades aledañas al proyecto, por lo que al margen de los que sistemáticamente critican a AMLO simplemente porque si, las bondades del proyecto son evidentes y la industria turística en su conjunto debe aquilatarlo como una gran oportunidad para desarrollar un sinnúmero de proyectos derivados aprovechando la selva, las costas, los poblados, las zonas arqueológicas, las zonas y parques naturales, y las ciudades que esta nueva infraestructura férrea impactarà.
Otra iniciativa que desde hace 50 años estaba en el tintero, y que al fin parece ser que se llevarà a cabo, es la tan necesaria descentralización, que constituye un ambicioso proyecto dinamizador para todas las entidades del país, quizá solo comparable a la erecciòn de Brasilia. En el caso del nuevo gobierno mexicano no se trata de crear otra capital sino de que muchas ciudades cuenten con nuevas actividades económicas que dinamicen su crecimiento ordenado y al mismo tiempo aliviar la macrocefalia del país por la cual la Zona Metropolitana de la Ciudad de Mèxico es tan caòtica. Con todos los retos que implica el descentralizar el gobierno federal es indudable que la industria de los viajes se verà favorecida pues los periplos oficiales y los motivados por las distintas diligencias ciudadanas habrán de dar un inusitado impulso a los viajes de negocios y al  turismo derivado: No se tendrá una gran Brasilia, pero si muchas nuevas pequeñas Brasilias al interior de las ciudades medias a todo lo largo y ancho del territorio nacional. Es una iniciativa titánica pero precisamente es lo que requiere Mèxico para equilibrar el desarrollo en las distintas regiones del país, pues al sacar actividades de la ZMCM y llevarlas a ciudades medias indudablemente se fomenta la nivelación e incluso se impulsa el mejorar la calidad de vida de los funcionarios y empleados del gobierno federal que para muchos por primera vez tendrán la oportunidad de salirse de la hipersaturada urbe y disfrutar de un ritmo de vida inèdito en el que no tengan que pasar 4 horas al dìa en los traslados, por citar simplemente el ejemplo màs obvio.