Unidad en las Agencias de Viajes
Uno de los obstáculos históricos que ha tenido la industria turística mexicana para ser tomada más en serio por las autoridades y para lograr verdaderos avances y logros ha sido uno puesto por ellos mismos: la falta de unidad entre las diferentes asociaciones representativas del sector.
Las décadas de los ochenta y los noventa fueron claros ejemplos de esto cuando los intereses personales, o el ego, o en algunos casos la transa, hacía que las elecciones para ocupar puestos en las diferentes asociaciones turísticas del país rivalizaran en ética y orden con las elecciones de rancherías, cabezas municipales abandonadas, o clubes de padres de familia de escuelas fresa.
Recuerdo que los funcionarios de Sectur de aquellos años se divertían de lo lindo viendo como las diferentes asociaciones turísticas se peleaban entre ellos mismos, de esa forma anulando la posibilidad de cualquier presión real en el gobierno para legislar y actuar en favor del turismo.
Es muy cierto que en el turismo, como en muchas otras áreas de la vida, la unión hace la fuerza.
Por eso nos da mucho gusto ver que en la actualidad, hay un grupo de asociaciones turísticas que tienen que ver mucho con los agentes de viajes, que aparentemente se están uniendo en favor del turismo:
La AFEET, la AMAV, la ANAP, CONFETUR, EXPOMAYORISTAS y la METROPOLITANA (esta última dándose cuenta que era un error separarse del grupo), quienes representan a más del noventa por ciento de las agencias de viaje del país, han decidido formar un frente común para defender los intereses de este importante sector.
El primer logro de este grupo fue el lanzamiento de la “Campaña de Promoción en Pro de las Agencias de Viajes.” Pero si somos honestos, aunque esta campaña es un buen principio, terminará siendo solamente un gesto simbólico si el gobierno no le mete promoción para que el público consumidor y los mismos agentes de viajes del país se enteren de esta campaña.
Lo que esperamos es que este frente común a favor de las agencias de viajes, logre influir en el gobierno, no solamente en Sectur, sino en Gobernación, Hacienda y Comunicaciones, así como en el Congreso y el Senado, para lograr legislaciones y acciones que realmente beneficien al sector turístico no solamente de manera simbólica sino económica y funcional.
Deductavilidad de impuestos, facilidad de manejo hacendario, son solamente dos ejemplos.
