2017: El año de las noticias falsas
En el periodismo siempre ha habido medios y personas sin escrúpulos que no tienen ningún problema de conciencia para publicar noticias falsas. En México, por ejemplo, la manera en que algunos de los medios más grandes y más favorecidos por el gobierno actuaban en años pasados, cuando la posibilidad de informarse se limitaba a periódicos, radio y televisión, era maquillando las noticias para beneficios de intereses gubernamentales y privados o de plano suprimiéndolas. En ese caso, la información errónea o la desinformación se combinaban para dar noticias falsas, o por lo menos tendenciosas.
Con el aumento de la capacidad tecnológica para manejar imágenes de video o fijas, algunos medios y personas sin escrúpulos comenzaron a alterar imágenes para "ilustrar" un hecho específico.
El surgimiento de medios electrónicos basados en la red de Internet, como aquellos que publican información a través de facebook o de alguno de los llamados "postcasts" de noticias, ha sido un arma de dos filos:
1. Por un lado, ya no es tan fácil ocultar o manipular noticias ya que la divulgación de la información no está nada más en las manos de unos cuantos medios y personas. Con las redes sociales ha sido posible dar a conocer noticias que de otra forma hubieran quedado ocultas por la censura gubernamental o de las esferas de poder.
2. Por otro lado, ante la cantidad sorprendente de medios y personas que informan a través de las redes sociales, resulta muy sencillo formar una organización o un medio para dar noticias falsas.
Las redes sociales pueden ser útiles si se usan correctamente, pero el abuso de las mismas puede traer y ha traído consecuencias nefastas. por ejemplo:
1. La gente que utiliza las redes sociales generalmente no lee a fondo, y mucho menos analiza. Lo que hacen es ver de reojo noticias y generalmente la que tiene el título más escandaloso es la que creen.
2. No existe un filtro legal o físico que censure o haga legalmente responsables a los medios y personas que dan las noticias falsas o alteradas.
3. Parece que las personas que se informan en las redes sociales no solamente no distinguen muchas veces entre lo que es verdadero y falso, sino peor aún, en muchos casos no les interesa diferencias entre lo que es verdadero o falso.
Los responsables de detener y evitar las noticias falsas deberían de ser:
1. En primer lugar los lectores mismos. El lector debería considerar cuál es la fuente de la información que le están invitando a creer y entonces debería de buscar una confirmación de esa noticia en algún medio de reputación.
2. El gobierno debería organizar y llevar a cabo acciones para evitar el aumento de las noticias falsas. Desgraciadamente eso es muy difícil, ya que en muchos países son los mismos gobiernos los que promueven las noticias falsas.
3. Las redes sociales deberían encontrar la forma de filtrar las noticias y cuando resultan ser falsas deberían eliminarlas y buscar que aquellos que las producen ya no puedan hacerlo.
Desgraciadamente vivimos en un tiempo en que la información real puede estar sumergida en un mar de desinformación. Por eso hay que tener mucho cuidado en lo que permitimos llegar a nuestra mente y corazón.
