• Las principales asociaciones turísticas se oponen a la ley de casinos.
• Retoman los principales argumentos de la Organización Social Di No a los Casinos.
En un importante desplegado publicado el 16 de febrero en los principales diarios del país, la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (CONCANACOSERVYTUR); el Consejo Nacional Empresarial Turístico(CNET); la Cámara Nacional de Aerotransportes (CANAERO); la Cámara Nacional de Autotransporte de Pasaje y Turismo (CANAPAT); la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC); la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios, A.C. (ADI); la Asociación de Inversionistas en Hoteles y Empresas Turísticas, A.C. (AIHET); la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles (AMHM); la Asociación Mexicana de Abastecedores de la Industria Turística (AMAIT); la Asociación Nacional de Cadenas Hoteleras, (ANCH); la Asociación Mexicana de Desarrolladores Turísticos (AMDETUR); la Asociación Mexicana de Turismo de Aventura y Ecoturismo (AMTAVE); la Asociación Mexicana de Agentes Navieros A.C. (AMANAC); la Federación de Haciendas, Estancias y Hoteles Históricos de México, A.C; el Grupo Mexicano de Asociaciones de Agencias de Viajes y Empresas Turísticas; PCO Meetings México (Profesionales en Organización de Conferencias-Professional Conference Organizers-) ; la Asociación de Autoridades Locales en México, A.C. y Sociedad en Movimiento A.C; manifestaron que: “…mientras no se aclaren estos cuestionamientos fundamentales, la nueva Ley Federal de Juegos con Apuesta y Sorteos no debe ser aprobada en el Senado:
• ¿Existe alguna razón de fondo por la cual los firmantes, no fuimos consultados en el proceso de confección de dicha iniciativa?
• ¿Está México preparado para la autorización y proliferación de nuevos casinos, ante la delincuencia organizada, el lavado de dinero y la corrupción que se observa en nuestro entorno?
• ¿Se calcularon debidamente los efectos negativos ineludibles que conlleva la legalización del juego, como son la ludopatía, la evasión fiscal, la trata de personas y la desintegración familiar, entre otros?
• ¿Qué sectores de la sociedad en particular, en la circunstancia actual del país, piden que haya más casinos?
• ¿Cuáles partidos políticos, autoridades y personas están impulsando esta ley y cuáles son sus motivaciones e intereses?
• ¿Quién va a pagar las consecuencias económicas, sociales, de seguridad y salud pública, que derivarían de la aprobación de esta nueva ley?
• ¿Por qué no se tomaron en cuenta las conclusiones de estudios reconocidos nacionales e internacionales, que advierten de los inevitables efectos nocivos del juego para las familias y la sociedad en su conjunto?”
La misiva abierta fue dirigida en primer término al C. Presidente de la República, Enrique Peña Nieto; al C. Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; al C. Secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso; al C. Secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer; al C. Secretario de Salud, José Ramón Narro Robles; al C. Secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal; al C. Secretario de Turismo Enrique de la Madrid Cordero; a la C. Procuradora General de la República, Arely Gómez González ; a los CC. Senadores de la República y desde luego a la opinión pública.
Como puede constatarse, el desplegado hace cuestionamientos recogiendo los argumentos vertidos por la Organización Social “Di No a los Casinos” desde hace 18 años, y es significativo en el sentido de que por primera vez las asociaciones firmantes expresan sus cuestionamientos aglutinando la mayor parte de los efectos nocivos que causan los casinos en las esferas familiares, sociales, turísticas y de salud y seguridad pública, tal y como lo ha venido haciendo nuestra organización desde 1998.
Esperemos que los Senadores de la República escuchen este urgente llamado y se abstengan de aprobar tan aberrante y nociva iniciativa, diseñada a la medida de los casineros y en contra de los verdaderos intereses de la sociedad y del turismo, pues es innegable que los empresarios turísticos honestos, que por tanto tiempo y con mucho esfuerzo han servido a la actividad, corren el riesgo de ser desplazados por los mercaderes de la adicción casinera apoyados en la corrupción del mal gobierno que padecemos y que a través de la Secretaría de Gobernación ha sido el principal impulsor de la iniciativa.