Tajamar y su historia de corrupción
Cuando Vicente Fox era presidente de México, varias veces mencionamos en las páginas de TURISTAMPA las acciones ilegales que el presidente de las botas vaqueras estaba tomando, con la complacencia de sus secuaces en el triste Fonatur de aquellos años, para beneficiar al infame grupo de “amigos de Fox.”
Durante ese sexenio se otorgaron muchos permisos opacos para construir en lugares en que supuestamente no se podía construir.
También el corrupto Fonatur del sexenio foxista realizó ventas de terrenos a precios que favorecían a los cuates de Fox aunque eso perjudicara las arcas de la nación.
En aquél entonces dijimos algo que sostenemos actualmente: Fox fue un vende patrias que encontró en Fonatur y los pillos que lo dirigían el conducto perfecto para hacer de las suyas.
Uno de los permisos que se otorgaron en el gobierno Foxista fue precisamente el que ahora esta en la boca de todos: Tajamar.
En aquél entonces Fonatur y la Semarnat se pusieron de acuerdo en lo oscurito para otorgar un permiso, uno más de muchos que otorgaron tenebrosamente, para poder construir en una zona protegida.
El gobierno de Fox, y el que siguió de Calderón, fueron muy hábiles para torcer las leyes, moldear las regulaciones y alterar las zonificaciones para otorgar permisos que, efectivamente, se pueden considerar como legales desde el punto de vista de cómo se acreditaron jurídicamente.
Pero en nuestro país algo legal no necesariamente es algo moral. La situción de Tajamar, manejada hábilmente, no es ilegal. Pero es absolutamente inmoral.
Resulta interesante que en el gobierno de Calderón se congeló Tajamar y fue en un gobierno de oposición, un gobierno priísta, cuando se decidió seguir adelante y de manera clandestina, se llevó a cabo la ejecución de Tajamar.
En México hay infinidad de resorts y establecimientos “turísticos” cuyos permisos y financiamiento son de dudosa procedencia.
Por otro lado, los grupos ecologistas que se oponen a la devastación de Tajamar, si bien pueden tener la razón de su lado, no pueden justificar su fin utilizando medios deshonestos.
Se ha comprobado que algunas de las fotos que se han presentado como prueba de la devastación en Tajamar son de otras épocas y de otros lugares. Grupos civiles deshonestos y sin escrúpulos no van a resolver situaciones como la de Tajamar.
