• Adiós al Tianguis Turístico de Acapulco.
• Que los acapulqueños se lo agradezcan al gobierno calderonista.
• Cada vez más regiones del país destrozadas turísticamente por la absurda “guerra contra el narco”.
Una víctima más de la violencia desatada por las acciones sin sentido del gobierno federal es el Tianguis de Acapulco, que viene a sumarse a los ya casi ¡40 000! Muertos, muchos miles más de heridos, y cientos de miles de familias, muchas de ellas inocentes, salvajemente golpeadas por la sinrazón y el absurdo.
El Tianguis Turístico itinerante será sí una oportunidad para que se presenten otras regiones de México, pero también significa que el propio gobierno acepta que no es capaz de brindar seguridad en el centro turístico más célebre de nuestro país. Este tipo de mensajes son muy bien entendidos por los operadores internacionales y por la opinión pública mundial, y deja muy mal parada a la secretaria de turismo Gloria Guevara que incluso ya ha sido declarada “persona non grata” en Acapulco, cuyas fuerzas vivas no tardaron en manifestarse públicamente a través de múltiples desplegados en la prensa nacional.
Lo triste del caso es que todo esto refleja el gravísimo daño que está recibiendo la actividad turística y que desde luego empeorará, pues la necedad de los organizadores de esta inútil masacre y destrucción de actividades económicas acaban de anunciar en voz del secretario de seguridad pública que la violencia seguirá durante al menos 7 años más. ¡7 años más! Si lo que dice Genaro García Luna es cierto, el tamaño de la irresponsabilidad del gobierno federal es enorme: ¿Alguien pidió meternos a una guerra de 11 años? ¿Se consultó al pueblo de México sobre lo que representaba la absurda aventura calderoniana? ¿Se evaluaron las consecuencias de lo que representa en términos de costos sociales 11 (ONCE) años de conflicto en el que la enorme mayoría de la población está indefensa?
Recordemos que la lucha por la independencia duró precisamente 11 años y que la Revolución Mexicana también se prolongó por más de una década. La gran diferencia, sin embargo, es que tales movimientos fueron auténticamente populares y motivados en causas justas. Recordemos también que en esos dos movimientos sociales el pueblo estaba armado y listo para defender por las armas sus derechos y aspiraciones. La actual no es en realidad una “guerra”, sino una auténtica masacre en la que sólo unos cuantos tienen armas mientras que todos los demás estamos totalmente indefensos: Por todos los rincones del país vemos coches o camionetas con “escoltas” que desde luego hacen gala de salvajismo y prepotencia en contra de los otros automovilistas a sabiendas de que no hay autoridad alguna que los moleste; en todos lados vemos como las oportunidades para lavar dinero de procedencia ilícita están en boga pues el gobierno que dice luchar contra la delincuencia no ha hecho nada efectivo por controlar los movimientos del las narcofinanzas.
Por todos lados vemos que el sistema judicial apesta (la tremenda e inobjetable revelación de la película “Presunto Culpable” así lo demuestra), mientras que el flujo de armas hacia México es incontenible y hasta fomentado ¡por el propio gobierno de Estados Unidos! Como se reveló en la operación “Fast and Furious”, y sin que el gobierno mexicano haga nada.
Así las cosas no nos sorprendamos de que el “Tianguis Itinerante”, cada año tenga que cambiar de sede, no precisamente para mostrar las riquezas de nuestro patrimonio cultural o natural, sino simplemente por estar huyendo de los lugares previamente turísticos pero invadidos por la violencia.