Imprimir
Categoría: Editorial

Tianguis 2015: “Acarreados” de lujo

Si la memoria no nos falla, fue el PRI quien hace varias décadas inventó el “acarreo” de “simpatizantes” para llenar sus eventos públicos. Ya fuera una campaña política, un evento oficial o cualquier otra actividad demagógica diseñada para obtener o mantener el poder, el PRI siempre fue muy bueno para repartir refrescos, tortas, despensas, gorras, playeras o cualquier otra cosa que sirviera de “aliciente” a la gente que iba a sus eventos.
La inversión que tenía que hacer el PRI en botanas y chucherías no era pequeña, pero comparativamente era un gasto insignificante ante el beneficio de la continuidad en el poder. Además, al final de cuentas, no se pagaba con dinero que tuvieran que sacar de sus bolsas.
Para el Tianguis de Acapulco de este año el método de acarreo fue prácticamente el mismo, pero con un importante “up-grade” en las “recompensas.”
Como mencionamos en el editorial del 5 de marzo pasado, el CPTM, en su papel de bufón y alcahuete oficial de Sectur, ofreció “apoyos económicos para promoción” además del equivalente a un viaje todo incluido gratuito a los compradores del extranjero que no pensaban venir al tianguis para que cambiaran de decisión. Lo que es más, si el ejecutivo con poder de decisión no quería venir a Acapulco pero enviaba a algún achichincle de su equipo para estar presente en el Tianguis, la oferta se mantenía firme.
Para no hacer esta triste historia larga, queremos resumir el asunto diciendo que el gobierno de México gastó una cantidad enorme de dinero para traer gente al Tianguis. Una cantidad considerable de devaluados pesos se utilizó no para comprar refrescos y tortas, sino para pagar boletos de avión, cuartos de hotel, transportación y gastos misceláneos para traer gente a un evento que de otro modo se iba a ver falto de muchos participantes extranjeros.
Con todo y la oferta de avión + hotel + transportación gratis que se le hizo a muchas personas en el extranjero, de todos modos muchos no quisieron venir al Tianguis... prefirieron saltarselo este año y ya volverán el año que viene.
Pero por otro lado, hubo por lo menos un grupo latinoamericano privado que brincó ante la posibilidad de traer gente gratis y aprovechó la oferta que el gobierno hizo con el dinero de las arcas nacionales para darle vacaciones gratis a sus socios.
Por supuesto que al Tianguis también asistieron compañías y ejecutivos muy importantes y respetables y según todos los reportes recibidos el recinto oficial del evento se esmero en que todo saliera muy bien. Eso es muestra de que los turisteros de México son extraordinarios, fabulosos, chambeadores al máximo, y eso no gracias al gobierno sino muchas veces a pesar de él.
Pero aunque nuestras palabras molesten a algunos, repetimos: Los métodos usado por el sistema político mexicano para garantizar un tianguis exitoso son equivocados, torcidos. No es a través de querer presionar o comprar a la gente que se realizan eventos de promoción turística.
Nos gustaría saber cuánto gasto el gobierno en boletos de avión, cuartos de hotel, transporte comida y bebida, para “acarrear” gente al tianguis. Seguramente fue más, mucho más, de lo que se gastaban en botanas y chucherías en la época de oro del priísmo.