Las Sectur Estatales: de Dulce, de Chile y de Manteca
En México se puso de moda desde hace algunos años que cada estado de la república cuente con su Secretaría de Turismo propia. Parece que es lo políticamente correcto en un ambiente político en que los jarritos de Guadalajara abundan.No importa si el estado en cuestión carece de riquezas turísticas que justifiquen la formación de una secretaría específica para la promoción del turismo. Tampoco importa si el estado en cuestión no es más que un simple asterisco en el mapa del turismo nacional y mundial. Lo que importa es que cada uno tenga su propia secretaría de turismo. De ese modo todos están contentos, lo que en un país tripartidista como el nuestro resulta muy importante.
Dentro de las muchas secretarías de turismo estatales de México, hay algunas que están a cargo de funcionarios conocedores del turismo, conocedores de la promoción turística, y que además cuentan con riquezas turísticas en sus estados que ameritan ser promovidas y dadas a conocer.
Hay otros estados que cuentan con secretarios conocedores del turismo, pero son estados cuya oferta e infraestructura turística no amerita y justifica la existencia de una secretaría.
Y hay otros estados en que claramente se nota que el secretario de turismo no tiene idea de lo que hace. No entiende lo que es el turismo.
En TURISTAMPA nos damos cuenta de eso cuando recibimos información turística de esos estados. Hay algunas secretarías de turismo que la información turística que ofrecen de su estado muestra que no saben la diferencia entre viajar e irse de día de campo. Y cuando la promoción turística está en manos de gente que no diferencia entre un picnic y un tour, pues ¿qué se puede hacer?
En México, como en todo el mundo, hay estados que nunca serán turísticos y hay funcionarios que nunca entenderán lo que es el turismo. En esos estados, se le daría un mejor uso a los recursos económicos eliminando la secretaría de turismo.
Pero como hacer eso podría ser visto con malos ojos ahora que está de moda el que haya secretarías de turismo por todos lados, lo más seguro es que se siga tirando el dinero confundiendo días de campo con viajes y promoción turística con demagogia social.
