Laexposición “Águila Real, símbolo vivo de México” en el Museo Nacional de Historia “Castillo de Chapultepec” se mantendrá hasta el próximo 30 de abril.
Organizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la Semarnat y Gaia Editores, reúne 82 piezas históricas y 40 fotografías y pinturas, que se muestran en un recorrido dividido en siete temas: Descubrir al águila real, Nace un mito, Lecturas de una historia, Entorno y patrimonio, Maestra del vuelo, Presencia en la cultura popular, y Rescate del símbolo vivo.
La exposición presenta diversas piezas como una escultura del guerrero águila, vasijas y uniformes donde se aprecia la figura del águila real —tanto imperial como republicana—, y como símbolo patriótico de las épocas del imperio de Maximiliano, la porfirista y la maderista, por mencionar algunas.
También se incluyen sellos, pistolas, espadas, medallas, escudos, medallones, e indumentaria. Además de 40 imágenes en gran formato del fotógrafo Fulvio Eccardi, y secuencias gráficas en pantallas de alta definición, que reproducen videos en los que se puede ver el águila real en su entorno, y otras tomas en las que se hacen comparaciones entre detalles de piezas históricas y de la anatomía del ave.
El historiador del INAH Salvador Rueda detalló que en el caso de la escultura del Guerrero Águila, los mexicas representaron con la meticulosidad de un artista, aspectos de la anatomía del águila real, como las plumas o el pico.
Señaló que a lo largo de los siglos XVII, XVIII y XIX la representación de esta ave fue diversa, por ejemplo durante el imperio de Maximiliano, el águila republicana portaba un gorro frigio, mientras que la imperial una corona.
En el apartado correspondiente al siglo XIX se exhibe un pendón fechado entre 1857 y 1861, que fue probablemente usado en las conmemoraciones del Centenario de la Independencia, “está bordado con hilos de oro y plata, y el águila fue hecha en seda con el pico y las garras en forma de gancho”, describió Rueda.
“Águila real, símbolo vivo de México” se mantendrá en exhibición hasta el 30 de abril del 2011 en la Sala de Exposiciones Temporales del Museo Nacional de Historia, de martes a domingo, de las 9:00 a las 17:00 horas.