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Categoría: Análisis Turístico
• Emergencias médicas
en los aviones.

La aviación comercial ha experimentado avances muy importantes que hacen que el volar sea cada vez más seguro: Incontables desarrollos tecnológicos se aplican cotidianamente en cada vuelo para minimizar los riesgos y hacer que el viajero se sienta lo más seguro posible.

A partir de los trágicos acontecimientos del 11 de septiembre, las medidas de seguridad desde luego fueron aumentadas en todos los aeropuertos del mundo y cada vez es más difícil que ocurran atentados contra la aeronave o los pasajeros. Se sabe por ejemplo que en muchos vuelos operan incluso policías encubiertos preparados para detectar e impedir cualquier tipo de ataque a la integridad del pasaje, el equipo, las instalaciones o el personal involucrados en un vuelo.

Un aspecto que presenta un área de oportunidad es el de las emergencias médicas a bordo. Si bien es cierto que la enorme mayoría de las aerolíneas y los reglamentos de transporte aéreo señalan protocolos eficaces al respecto, éstos pueden ser mejorados si se toma en cuenta que en los vuelos largos, en aviones con gran número de pasajeros, aumentan las probabilidades de que surja algún viajero con algún tipo de urgencia médica. Aunque la tripulación está capacitada en primeros auxilios, no estaría de más que se estableciera la norma de que cada vuelo inter-oceánico de larga duración trajera a bordo un médico de la aerolínea, o al menos un paramédico capacitado en estabilizar al viajero aquejado de alguna emergencia en lo que se puede arribar al aeropuerto más próximo.

Se sabe también que la prolongada inmovilidad en un espacio restringido y cerrado como lo es la cabina de pasajeros de un avión puede llegar a afectar la salud por lo que ejercicios dirigidos por un profesional pueden ser de gran ayuda. Muchas aerolíneas han avanzado en esto ofreciendo folletos o videos con consejos para “moverse” y hacer ejercicio sin abandonar el asiento. Sería deseable que esta práctica se generalizara.

Las autoridades aeronáuticas y los directivos de las líneas aéreas en mucho pueden ayudar a la mejora de éste maravilloso medio de transporte que cada vez permite que más y más gente tenga la grata experiencia de volar.