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* Elnuevo reto de Radamés Vélez
* Conferencia en La Cumbre 2010
* Como en los tiempos de Hidalgo

 



En esta edición de TURISTAMPA viene una entrevista con Marvin Díaz, el nuevo director regional para México de American Airlines. Marvin ocupará el cargo de nuestro querido amigo Radamés Vélez, quien ahora ocupa la muy importante posición de Director Regional para Puerto Rico y el Caribe.
Vamos a extrañar la presencia de Radamés en México y el gran caletre que siempre mostró en los siete años de esta su segunda etapa en México, en la que ejerció sus funciones de manera muy efectiva y ejemplar y en la que siempre nos brindó su valiosa amistad. Pero lo bueno de esta actividad turística es que el mundo se hace chiquito y seguramente lo veremos seguido en sus oficinas de Miami o en alguno de los muchos destinos que son su responsabilidad ahora que está a cargo de una de las regiones más importantes de American Airlines. Nuestros mejores deseos para Radamés Vélez.
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En La Cumbre que se acaba de realizar en San Diego, California, tuve la oportunidad de presentar en una conferencia mi punto de vista sobre la actual situación turística de México. Hablé de las cosas buenas y las no tan buenas, y a continuación les presentó parte de esa presentación:
“Para comenzar quiero decirles que voy a dividir esta conferencia en dos partes, la primera tiene que ver con las malas noticias de la industria turística mexicana y la segunda, para cerrar en una nota positiva, tiene que ver con las buenas noticias.
Para poner en contexto la situación actual del turismo en México y aprovechando que este mes estamos celebrando el bicentenario del inicio de la lucha de independencia mexicana y en noviembre vamos a celebrar el centenario del inicio de la revolución mexicana, quiero citar un hecho histórico del inicio de la lucha de independencia que servirá de preámbulo al tema que estoy tratando.
En 1810, cuando Hidalgo y los otros personajes de la independencia mexicana estaban planeando la manera de enfrentar a los españoles, decidieron que la mejor época para iniciar la lucha era en el mes de octubre o noviembre, cuando la Nueva España iba a estar ocupada en diferentes fiestas tradicionales de la época y por lo tanto iban a poder tomar con la "guardia baja" a los españoles. El plan de independencia planteaba un proyecto político militar que incluía solamente a las elites locales y a las milicias provinciales. Pero cuando el proyecto de independencia fue descubierto a mediados de septiembre, a Hidalgo y compañía no le quedó de otra más que armar a los fieles de la parroquia de Dolores, que no eran soldados, e iniciar la lucha la misma noche del 15 de septiembre.
De esa forma, la lucha de independencia mexicana comenzó con un ejército improvisado y apresurada­mente en una fecha no planeada. Creo que no exagero cuando digo que la guerra de independencia mexicana comenzó como nuestro gobierno sigue haciendo las cosas actualmente: de manera improvisada y a las carreras.
El turismo es un buen ejemplo de la manera improvisada y a las carreras como el gobierno hace las cosas: Cuando estaba en campaña, el candidato Calderón dijo que el turismo iba a ser una prioridad de su gobierno. Sin embargo, cuando comenzó su sexenio como presidente, el turismo siguió exactamente igual e incluso fue la única secretaría de estado en que Calderón dejó al mismo secretario que había estado durante el sexenio de Vicente Fox.
Después de tres años de ser presidente, Calderón había decidido eliminar a la Secretaría de Turismo de México pero el congreso mexicano se lo impidió e incluso personas dentro del propio partido político de Calderón se opusieron a esa medida. Lo que hizo entonces fue dejar a la Secretaría de Turismo y escogió a alguien de la iniciativa privada para hacerse cargo, pero Calderón escogió a la nueva secretaria de turismo también de una manera muy rápida e improvisada y las consecuencias de eso se están viendo y viviendo en el turismo de México.
No solamente en la Secretaría de Turismo, sino también en otras depen­dencias gubernamen­tales que tienen influencia directa sobre el turismo, ha habido mucha improvisación y se han hecho las cosas a las carreras. En la Secretaria de Comunicaciones y Transporte, desde al gobier­no de Fox se escogió a gente que no tenía ni la preparación ni la experiencia para hacerse cargo de funciones muy importantes y los resultados han sido muy negativos para México.
El principal tema de aviación del que se ha hablado en México en los últimos meses, obviamente, es la triste situación por la que atraviesa una compañía tan importante como Mexicana de Aviación. Sin embargo, hay otro tema que aunque la Secretaría de Comunicaciones y Transportes ha tratado de minimizar y la Secretaría de Turismo ha prácticamente ignorado, es igual o más importante que el de Mexicana: la decisión de la FAA (Administración Federal de Aviación por sus siglas en inglés) de bajar a la aviación mexicana a Categoría 2.
¿Qué quiere decir esto?
La  ICAO (Organización Internacional de la Aviación Civil) es la encargada de establecer las normas de seguridad por las que debe regirse la aviación civil en todo el mundo. La FAA, como parte de sus acciones parea proteger a la aviación hacia y dentro de los Estados Unidos, periódicamente audita a los organismos aéreos y aerolíneas de los países que tienen vuelos hacia los Estados Unidos. En una de esas auditorías la FAA encontró que en la aviación mexicana había más de 50 puntos que estaban por debajo de la norma requerida por la ICAO. La aviación mexicana pudo corregir la gran mayoría de esos puntos, pero no todos. Como consecuencia, Estados Unidos, en todo su derecho, bajó de categoría a la aviación civil mexicana.
Categoría 1 implica que la aviación civil de un país cumple con las normas de la ICAO.
Categoría 2 significa que un país no cuenta con las leyes o regulaciones necesarias para supervisar a sus aerolíneas de acuerdo a las normas internacionales. O significa, como es el caso de México, que la aviación civil de un país, en este caso la Dirección General de Aviación Civil de México, es deficiente en una o más áreas como experiencia técnica, personal entrenado, mante­nimiento de informa­ción o procedimientos de inspección.
En términos prácticos, las tres principales consecuen­cias para las aerolíneas mexicanas son:
1. No poder tener vuelos de código compartido con ninguna aerolínea de los Estados Unidos y como consecuencia, tampoco en vuelos de alianza si además de la aerolínea mexicana hay involucrada una norte­americana.
2. No poder establecer nuevas rutas hacia los Estados Unidos.
3. No poder aumentar vuelos en las rutas ya establecidas hacia los Estados Unidos hasta que se resuelva este problema.
Vale la pena señalar que el actual director de la DGAC (Héctor González Weeks) ha hecho un gran esfuerzo para resolver el problema. Fueron sus ineptos antecesores los que nos llevaron a esta situación.
La experiencia indica que un país tarda en promedio dos años en regresar al máximo circuito de la aviación mundial. Eso quiere decir que la aviación mexicana podría regresar a la categoría 1 hasta 2012.
Pero la situación de la aviación comercial no ha sido el único tema que la Secretaría de Turismo de México ha pasado por alto. Otra situación que se ha ignorado o se ha tratado de minimizar ha sido el efecto de la percepción actual de México en el mundo.
No es un secreto que México es percibido en la actualidad como un país con serios problemas ocasionados principalmente por la lucha contra el narcotráfico. Sin embargo, Sectur y el CPTM han decidido preparar su promoción turística como si no pasara nada... desde mi punto de vista, la promoción del turismo hacia México debería de ir acompañada de una importante promoción de México no solamente como destino turístico sino como país.
Muchos países se promueven a sí mismos a través de grupos de cabildeo, o promoción a nivel oficial, con los principales gobiernos del mundo. Si México hiciera eso, su promoción turística sería mucho más efectiva.”
Hasta la próxima.


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