La Sectur con la que Soñamos los “Turisteros”: Realidad, no Utopía
La palabra “turistero” no está avalada por ninguna de las academias dedicadas a catalogar y aprobar el buen uso del español. Sin embargo, es una palabra que desde hace más de cincuenta años se utiliza cotidianamente en el ambiente turístico y es un término que para aquellos que gustamos de usarlo representa la doble característica que distingue a la industria turística: calidez y amistad y trato personal por un lado y por otro lado profesionalismo, esfuerzo y trabajo.
En la industria turística tan importante es el lado humano como el lado profesional y en TURISTAMPA siempre tenemos presente eso. Por eso cuando criticamos a alguien, jamás lo hacemos de manera personal, sino siempre desde el punto de vista profesional. No somos paparazzi, no somos sensacionalistas, simplemente somos “turisteros” con el deseo de informar objetiva y verazmente.
Recientemente la secretaria de turismo, Gloria Guevara, increpó durante una cena en el Castillo de Chapultepec a la representante de nuestro medio que asistía a ese evento debido al disgusto que le ha causado la publicación de algunos editoriales con el título “La no muy gloriosa administración de Gloria”. La titular de Sectur le comentó a nuestra representante en esa cena tres cosas interesantes: 1. El ataque parecía personal. 2. Parecía que se nos había “marcado línea” y 3. No habíamos “hecho nuestra tarea” para publicar lo que habíamos publicado.
Me extraña que, habiendo invitado repetidamente a Sectur a utilizar su derecho de réplica para refutar lo que sostenemos en nuestros editoriales, se escoja visceralmente un momento en una cena para quejarse por lo publicado. Sin embargo, me gustaría responder a esos tres cuestionamientos:
Ataque personal. En TURISTAMPA jamás hemos atacado a nadie de manera personal. Nuestro deseo siempre ha sido, y es, llamar la atención de la industria turística cuando la información que se hace pública a nivel oficial es falsa, y por eso hemos publicado los editoriales que hemos publicado. Ni es la primera administración en que cuestionamos o tajantemente contradecimos lo que se informa a nivel oficial, y seguramente no será la última administración en que lo hagamos.
Lo que sucede es que en la administración actual de Sectur se han manejado las estadísticas, las cifras, las proyecciones, de una manera severamente irresponsable. En esta administración se han publicado números fantásticos y fantasiosos sobre la realidad turística del presente y futuro de México y eso no es lo que esperamos ni merecemos los “turisteros”.
Hacer la tarea. Si hay algo que nos ha distinguido, y por eso somos respetados y consultados en México y fuera de México, es que cuando publicamos cifras y datos los investigamos cabalmente, los revisamos responsablemente y los publicamos fríamente. En el caso de los editoriales aludidos por Sectur las cifras las obtuvimos, paradójicamente, de fuentes oficiales en el caso del tema de los cruceros (Administración Portuaria de Quintana Roo, Coordinación de Puertos y Marina Mercante de México, además de los itinerarios de las navieras.) En el caso de la “competitividad turística internacional”, los datos los obtuvimos del estudio que se publicó en el Foro Económico Mundial de Davos titulado Travel and Tourism Competitive Index, el más completo y global en su tipo.
Paradójicamente, ha sido la administración actual de Sectur la que ha hecho más difícil para los periodistas “hacer su tarea” cuando decidieron “mandar a rediseño de imagen” al único portal que daba cifras fidedignas de la hotelería mexicana y sus porcentajes, datatur.
Pero debemos decir que no únicamente Sectur bloqueó uno de sus propios portales. Muchas otras secretarías y direcciones del gobierno actual han mandado a rediseñar sus portales para poder ocultar y negar información con la excusa cibernética del rediseño de página.
La “línea” que tenemos marcada. Tal vez la crítica que más me sorprendió fue que se nos acusara de que tenemos “línea”. Todos aquellos que leen cotidianamente a TURISTAMPA saben que la única línea, más bien, razón de ser que seguimos, es la de informar honesta y objetivamente sobre el turismo. Hemos hecho eso desde hace ya casi cuarenta y tres años y lo seguiremos haciendo mucho tiempo después de que la administración actual de Sectur deje de ser.
Por otro lado, si hay algún gobierno que se ha caracterizado por “marcar línea” a su interior y de ser posible a su exterior ha sido el calderonato. El gobierno actual se ha distinguido, no honrosamente, por resentir la crítica, por no invitar al diálogo, por poner oídos sordos a los consejos que gente conocedora y desinteresada quiso ofrecer en materia de seguridad, en materia de salud, en materia de educación, en materia de cultura, en materia de desarrollo social, en materia de reforma política y laboral… en fin.
Parece que los dos últimos meses de este gobierno, el más porfirista, elitista y ciego que ha habido en México en los últimos 100 años, la “línea” que se ha marcado es la de insistir en que todo está mejor que nunca en México. Discursos del titular de la presidencia y de los titulares de las otras secretarías, incluyendo a Sectur, quieren presentar sus “logros” y sus “éxitos” con una actitud quasi mesiánica y redentora: quieren hacernos creer, o por lo menos quieren hacerse creer a ellos mismos, que hay un a.C y un d.C en México, un antes de Calderón y un después de Calderón.
Ningún gobierno como el actual se ha dedicado, desesperadamente, vergonzosamente, a tratar de convencerse y convencernos de que los logros son enormes y los triunfos muchos. Pero mientras Calderón y aquellos que voluntaria o involuntariamente tienen que seguir la línea que se les marcó gritan con tono festivo los muchos logros y triunfos, la realidad es que nuestros aeropuertos son bombas de tiempo. Nuestra aviación civil está más débil que nunca y sin el prestigio de antaño a nivel internacional. El turismo no ha crecido en México y los ingresos por turismo (turismo de verdad) han descendido considerablemente. La imagen de México está en su nivel más bajo históricamente.
Quedan tan solo dos meses para que termine un gobierno que desde su inicio y desde su antecesor vivió divorciado de la realidad de nuestro país. Un gobierno en que hubo una ausencia de identificación con el pueblo tan pasmosa que esperamos que eso no traiga consecuencias a mediano o corto plazo. Un gobierno en que se decidió cerrar el corazón ante la realidad social y económica de muchos mexicanos al grado de que cínicamente se niegan las cifras del mismo INEGI y se quiere hacer creer al mundo que el abismo económico que se vive en México (el mayor desde el porfiriato) puede torearse a la ligera con un capote bañado en demagogia.
Pero volviendo al turismo, puedo decir que hablando con varios “turisteros”, me han mencionado su decepción ante lo que consideran una administración turística fallida y me han felicitado porque TURISTAMPA no se queda callado ante las mentiras absurdas del turismo a nivel oficial.
La desfachatez en Sectur ha llegado al punto de también decir que el turismo era uno antes y otro después de Gloria Guevara. Corifeos de Gloria han dicho que ella ha sido la mejor secretaria de turismo que ha tenido nuestro país y Sectur ha cantado rimbombante que antes de ella de lo único que se hablaba era de “sol y de playa” y “no había un plan estratégico en turismo, que ella ha dejado “los cimientos creados, y el turismo queda en el nivel más alto en la historia del país.”
Ante esas aseveraciones podemos preguntar: ¿Qué centros turísticos se desarrollaron en México durante el presente sexenio? ¿Dónde estaba nuestra aviación comercial hace seis años y dónde está ahora? ¿Dónde queda la labor de personas como Miguel Alemán Valdez, Antonio Enríquez-Savignac, Manuel Sosa de la Vega, Gastón Azcárraga Tamayo y otros que sí pusieron los cimientos que el Sectur actual ignora y desprecia?
Creo que la mejor manera de definir a la Sectur actual es con las palabras que, paradójicamente, me dijo en persona y a manera personal un funcionario actual de Sectur (y por supuesto que en este caso no revelaré mi fuente): “tu Editorial plasma con análisis e inteligencia, el desempeño que ha caracterizado a esta administracion de Sectur, tan lejos de la realidad y tan cerca de la utopia, por decir lo menos.”
El amigo de mi padre, Luis Espota, solía decir hablando de aquellos que por una u otra razón llegaban a ocupar cargos politicos: “Los he visto no ser nada, serlo todo, y volver a no ser nada.” En el caso de Sectur, un buen epitafio para esta administración serían las palabras que cite arriba: “Tan lejos de la realidad y tan cerca de la utopia.”
Por Edgar Ibarra Schaufelberger
Director General y Editor Responsible
TURISTAMPA