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Categoría: Ciudad Abierta
Los esqueletos en el closet de la “administración” de Mexicana.
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• ¿Quién ha resultado un verdadero peligro para México?

 

Por: Gustavo Armenta

armentaturismomexico.com

Lo menos que se puede esperar de cualquier partido político es que al llegar al poder en un país, estado, municipio o una ciudad, su forma de gobernar sea congruente con su ideología.

 

 

 

Y si algo hay que reconocerle a la administración de Marcelo Ebrard en la Ciudad de México, es que proviniendo de un partido de izquierda, ha desarrollado un gobierno liberal, sin importar el costo político y los enemigos a enfrentar, algunos tan poderosos como los grupos de ultraderecha y la Iglesia católica.

Uno de los funcionarios del gabinete de Ebrard que mejor ha entendido esta congruencia es Alejandro Rojas, secretario de Turismo, quien al contrario de todos sus antecesores en el cargo, desde su llegada a Sectur DF comprendió que dirigir esa cartera no se resume a diseñar estrategias publicitarias para atraer más visitantes a la ciudad, sino que también este ámbito de gobierno es un gran terreno para desarrollar una estrategia política que le dé un perfil definido a la metrópoli a nivel mundial.

Y eso ha hecho Rojas: implementar acciones y programas que le han delineado no sólo un nuevo rostro, sino un nuevo espíritu a la Ciudad de México, un espíritu progresista, donde lo que predomina hacia los visitantes es respeto, democracia, inclusión, tolerancia y pluralidad, sea cual sea su condición étnica, económica, religiosa o de preferencia sexual.

Uno de los renglones que encontró para delinear este perfil de la capital del país como una urbe izquierdista y liberal, lo cual también se convierte en una gran promoción como destino turístico, es el de la comunidad gay. Este tema, que pareciera meramente una forma de acumular capital político y votantes, no es sólo eso, también conlleva un trasfondo económico en beneficio de la ciudad y su industria turística.

A nivel legislativo, Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno, impulsó y logró recientemente el reconocimiento legal a los matrimonios entre homosexuales, primero, y después el que estas parejas puedan adoptar niños, lo cual fue avalado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, es decir, el máximo organismo del Poder Judicial.

Por su parte, Rojas inauguró hace unas semanas en el edificio de Sectur DF una Oficina de Turismo Lésbico Gay, la primera en América Latina, creada para atender a este segmento de turistas que tiene un gran potencial económico.

Más allá de lo político, este es un mercado muy importante, turísticamente hablando, ya que se incluye en los denominados DINKs, acrónimo que en inglés significa parejas que tienen un doble ingreso, porque ambas trabajan, y no tienen niños. Este concepto abarca tanto a parejas de heterosexuales que aún no procrean, a jubilados cuyos hijos ya son mayores y no dependen de ellos, como a parejas homosexuales.

Para entender el potencial económico que éstos tienen, baste ver los siguientes datos que aportó el propio Rojas: en promedio, durante un viaje gastan 47% más que una pareja convencional y representan un mercado potencial de 150 millones de viajeros, ya que significan el 15% de los mil millones de turistas que en el mundo viajan cada año.

Por su parte, Jaime Rogel, miembro del Comité que operará esta nueva oficina, afirma que, de acuerdo con estudios realizados por la Asociación Internacional de Viajes Lésbico Gay (IGLTA por sus siglas en inglés), el 55% de los homosexuales viaja por lo menos tres veces al año; y 33% lo hace cinco veces anualmente. Además, en dos de los mercados más importantes para nuestro país: Estados Unidos y Canadá, el 33% opta por vacacionar en algún lugar de América Latina y el Caribe.

Y, como la mercadotecnia no está reñida con la política, ya que hace unos días en Argentina también se aprobaron los matrimonios gay, Rojas ofreció regalar la luna de miel en la Ciudad de México a la primera pareja que se casara en ese país sudamericano, patrocinio que consiguió con los empresarios.

Si con todo esto el secretario de Turismo del DF logra que en esta ciudad se realicen los siguientes Simposio de la IGLTA y su convención anual en 2013, económicamente todas estas acciones estarán justificadas. Pero, por lo pronto, el lado político ya está rindiendo frutos: la Ciudad de México se proyecta como un destino turístico de avanzada.