• AeroMéxico agringada.
• ¿No que valía tan poquito?
Mientras que Mexicana de Aviación sigue en el suelo gracias a los malos manejos del gobierno federal, que en todo momento han favorecido a las líneas aéreas vinculadas con TELEVISA y sus socios, ha trascendido que AeroMéxico, la línea aérea bandera de nuestro país, ya no puede considerarse tan mexicana que digamos:
Hay que recordar que en pago a las cuantiosas aportaciones a la campaña electoral de Calderón en el fraudulento 2006, AeroMéxico fue “vendida” –por no decir que regalada- por 240 millones de dólares en un irregular proceso que fue incluso criticado por el empresario Moisés Saba, uno de los interesados en adquirir la aerolínea, cuya mayor oferta fue rechazada para favorecer al grupo de inversionistas lidereado por José Luis Barraza, quien con apenas la cifra apuntada se hizo de la más importante aerolínea del país. Muchos analistas advertimos en su momento que la cifra en la que el gobierno vendió AeroMéxico era bajísima y ahora vemos que teníamos razón.
Hay que precisar sin embargo, que Barraza es tan sólo el personero que aparece para no hacer tan evidente que el grupo de inversionistas que en realidad compró AeroMéxico está comandado por Banamex, que gracias a su expropietario Roberto Hernández y a las linduras de Fox que lo permitió, fue adquirido por el banco estadounidense Citygroup, con lo cual tenemos que la supuesta línea de bandera de México en realidad ya está agringada.
Pero para hacer más evidente la desnacionalización que está sufriendo AeroMéxico, y para mostrar cual es su valor real, hace unos días se anunció que Delta Airlines adquirió 4.17% de las acciones de AeroMéxico por 65 millones de dólares.
Si aplicamos la clásica “regla de tres” podremos darnos cuenta que si Delta está pagando 65 millones de dólares por el 4.17% de las acciones de AeroMéxico, quiere decir que el valor real de mercado de la aerolínea es de cerca de 1625 millones de dólares. Es decir: El gobierno de Calderón malbarató en apenas 240 millones de dólares un activo nacional que valía ¡casi siete veces más! Y todo por favorecer a sus patrocinadores en la campaña negra del 2006.
Así las cosas no será de extrañar que uno de los legados de la docena trágica panista sea la desnacionalización de nuestras líneas aéreas: El propio Calderón propuso hace poco que debería eliminarse el límite de 25% que actualmente existe para la inversión extranjera en aerolíneas, aunque por lo visto en el caso de Banamex y AeroMéxico incluso esa norma está más que violada.
No es ocioso recordar que un sector tan estratégico como la aviación no debería ser controlado por extranjeros, pero desde luego los apátridas, corruptos y entreguistas gobiernos panistas no dudan en enajenar y malbaratar todo lo que pueden de los bienes nacionales al extranjero.